El domingo pasado, el expresidente Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo lideraron las honras fúnebres en memoria de Franklin Almeyda, político y académico fallecido la semana pasada. Tras una guardia de honor en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde Almeyda fue rector, trasladaron su cuerpo a la casa nacional del partido, donde dirigentes se despidieron de él. Durante el recorrido, personas portaban banderas y carteles de la organización en señal de condolencias.

En la Casa Nacional de la Fuerza del Pueblo, repleta de dirigentes políticos, se realizaron varias guardias de honor en honor a la memoria de Almeyda. El expresidente Fernández anunció que el salón de reuniones de la Dirección Política del partido llevará el nombre de Almeyda y que la silla del académico permanecerá vacía en la próxima reunión. Fernández destacó la lealtad de Almeyda a los valores y pensamientos de Juan Bosch, considerándolo un símbolo de decencia y honor en tiempos de decadencia moral.

En su discurso, Fernández enfatizó que en momentos de crisis moral, el nombre de Franklin Almeyda debe ser recordado como un ejemplo de decencia y valores. Destacó la fidelidad de Almeyda a los principios de Juan Bosch, resaltando su dignidad, honor y cumplimiento de la palabra empeñada. Fernández lo destacó como un símbolo a seguir en un momento en que se intenta corromper la conciencia del pueblo.

Al finalizar las honras fúnebres, los simpatizantes presentes coreaban "¡Franklin vive!" en las calles cercanas a la sede del partido. La muerte de Almeyda fue un golpe para la Fuerza del Pueblo y para la política dominicana en general, recordando su legado de lealtad, decencia y compromiso con los valores. El expresidente Fernández lideró el tributo a Almeyda, designando un espacio en la casa nacional del partido en su honor y resaltando su importancia como ejemplo en tiempos difíciles.

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