Leonel Fernández, ex presidente de la República y líder del partido de oposición Fuerza del Pueblo (FP), respondió el lunes a recientes declaraciones del presidente Luis Abinader, quien lo acusó de apoyar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. En una declaración a la prensa, Fernández negó firmemente cualquier apoyo al gobierno venezolano tras las controvertidas elecciones del 28 de julio. Él enfatizó que su papel en esas elecciones fue estrictamente imparcial, sirviendo como observador internacional. También señaló que ahora entiende la campaña mediática tramada en su contra por el partido gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), la cual, cree, se deriva de su participación como observador no solo en estas elecciones, sino también en las elecciones de 2015, donde la oposición venezolana aseguró una mayoría en el Parlamento. Fernández afirmó: "En primer lugar, no es cierto que haya criticado su postura sobre Venezuela. Mi participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela fue únicamente como observador internacional, como lo he hecho en varias ocasiones en varios países latinoamericanos. Durante esta misión, tuve la oportunidad de reunirme con los candidatos presidenciales, incluidas dos reuniones con el principal candidato de la oposición, Edmundo González".
El ex presidente Fernández señaló que su presencia en las elecciones en Venezuela no supone un respaldo al régimen de Maduro y destacó su compromiso con la transparencia y la democracia en la región. Enfatizó que su trabajo como observador internacional tiene como objetivo garantizar elecciones justas y libres en todos los países donde participa. Fernández también expresó su preocupación por el uso de la política exterior como arma electoral en República Dominicana, señalando que la manipulación de asuntos internacionales con fines partidistas es peligrosa para la estabilidad política y la credibilidad del país en la comunidad internacional. Afirmó que seguirá cumpliendo con su rol como defensor de la democracia y la transparencia en la región, independientemente de las acusaciones en su contra.
En su respuesta a las acusaciones del presidente Abinader, Fernández subrayó que su participación en las elecciones como observador internacional fue en línea con los estándares internacionales y que su compromiso con la democracia en América Latina sigue siendo firme. También lamentó que el gobierno haya optado por atacarlo personalmente en lugar de abordar los problemas reales del país. Fernández reiteró su disposición a colaborar con el gobierno en temas de interés nacional, pero aclaró que no permitirá que se desvíe la atención de las verdaderas necesidades de la población a través de ataques políticos infundados.
En respuesta a las declaraciones de Fernández, el presidente Abinader reiteró sus críticas al ex presidente, acusándolo de apoyar regímenes autoritarios en la región y de actuar en contra de los intereses de los dominicanos. Abinader afirmó que su gobierno seguirá defendiendo los valores democráticos y promoviendo elecciones libres y justas en América Latina. También dijo que no permitirá intromisiones extranjeras en asuntos internos del país y que seguirá trabajando para fortalecer la democracia y la transparencia en República Dominicana. Abinader hizo un llamado a la unidad y al diálogo político para resolver las diferencias y avanzar hacia un futuro mejor para todos los dominicanos.
La polémica entre Fernández y Abinader ha generado un debate en la opinión pública dominicana sobre la política exterior del país y el papel de las figuras políticas en la promoción de la democracia en la región. Algunos sectores apoyan la postura de Fernández como defensor de la transparencia electoral, mientras que otros respaldan las acciones del presidente Abinader en la política exterior. La confrontación entre ambos líderes políticos refleja las tensiones existentes en el panorama político de República Dominicana y subraya la importancia de un diálogo constructivo y respetuoso para abordar las diferencias y avanzar hacia un futuro democrático y próspero para el país. La sociedad dominicana espera que los líderes políticos sean capaces de superar sus diferencias y trabajar juntos en beneficio del pueblo dominicano.