El viernes, el expresidente Leonel Fernández expresó su pesar por la muerte de Franklin Almeyda Rancier, destacado dirigente político fallecido en su residencia de Santo Domingo. Fernández lo describió como un amigo excepcional, compañero de batallas políticas, guía de generaciones y un excelente servidor público. También lo recordó como un discípulo de Juan Bosch, destacando su constancia en mantener sus ideales. Fernández ofreció sus condolencias a la familia de Almeyda y deseó paz para su alma.
Durante los gobiernos de Fernández entre 2004 y 2018, Almeyda Rancier ocupó el cargo de Secretario de Estado de Interior y Policía. Tras la salida de Fernández del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 2019, Almeyda se unió a él y en las elecciones de 2020 fue delegado de la Fuerza del Pueblo ante la Junta Central Electoral. La relación entre Fernández y Almeyda era cercana y colaboraron estrechamente durante años en el ámbito político.
La muerte de Almeyda Rancier ha sido lamentada por numerosos políticos y figuras del ámbito social en República Dominicana. Franklin Almeyda Rancier fue conocido por su larga trayectoria como político, abogado y catedrático. Su legado incluye su participación en el gobierno y su dedicación al servicio público. Su pérdida ha dejado un vacío en la vida política del país y su contribución a la sociedad dominicana será recordada.
Leonel Fernández destacó la lealtad y solidaridad de Almeyda, así como su fidelidad a los principios y convicciones que compartía con el profesor Juan Bosch. Recordó a Almeyda como un líder ejemplar que siempre mantuvo su compromiso con la causa política y social que defendía. Fernández expresó su profundo dolor por la partida de su amigo y compañero de mil batallas, resaltando la importancia de su legado para las futuras generaciones.
La partida de Franklin Almeyda Rancier deja un vacío en la política dominicana y en la vida de aquellos que lo conocieron y trabajaron con él. Su influencia perdurará en el tiempo y su legado seguirá vivo en las mentes y corazones de quienes fueron testigos de su entrega y dedicación al servicio público. Su memoria será honrada y su ejemplo seguirá inspirando a las nuevas generaciones de líderes políticos y sociales en la República Dominicana.
