Leonel Fernández, presidente del partido Fuerza del Pueblo (FP), criticó la propuesta de reforma constitucional del Poder Ejecutivo, argumentando que no está justificada y que solo podría ser motivada por "ignorancia, vanidad o agendas ocultas". Fernández señaló que el gobierno debería enfocarse en problemas como la inflación, el alto costo de la vida y la recesión económica en lugar de plantear cambios constitucionales. La oposición liderada por Fernández se opone a cualquier modificación a la carta magna, argumentando que esto podría abrir la puerta a intereses ocultos por parte de los legisladores.
Fernández subrayó la importancia de la estabilidad constitucional en los países, argumentando que las constituciones son fundamentales para la integridad política y que el tiempo se encarga de adaptarlas. Criticó la propuesta del gobierno de modificar la Constitución, argumentando que carece de sentido y fundamento jurídico, y que la única forma en que podría ser aprobada sería a través de la tiranía de la mayoría en el Congreso. Fernández defendió que el Ministerio Público ya es independiente y citó la Constitución y la Ley Orgánica del Ministerio Público para respaldar su afirmación.
Fernández destacó que la independencia del Ministerio Público está establecida en la Constitución desde la reforma de 2010, así como en la Ley Orgánica del Ministerio Público. Criticó al presidente Abinader por manipular datos, exagerar logros y ofrecer nuevas promesas en su discurso de juramentación, ignorando las promesas incumplidas. Fernández señaló que la tasa de inflación ha aumentado significativamente durante los últimos años, superando el límite superior de la meta del 5% durante 35 meses consecutivos y alcanzando un incremento de diez veces en un año.
En su análisis de la situación económica del país, Fernández destacó que la inflación promedio entre 2020 y 2024 fue del 6.3%, más del doble que en periodos anteriores. Señaló que al cierre de 2023, la inflación promedio se ubicó en 4.8%. El exmandatario destacó la importancia de abordar los problemas económicos que afectan a la población en lugar de centrarse en reformas constitucionales innecesarias. Fernández concluyó que la estabilidad constitucional es fundamental para garantizar la integridad política de un país y que cualquier modificación a la Constitución debe ser cuidadosamente analizada para evitar consecuencias negativas.