El expresidente Leonel Fernández afirma que el gobierno de Luis Abinader pretende recaudar ingresos adicionales con una propuesta de reforma fiscal equivalente al aumento del gasto en la nómina pública durante su gestión. Según Fernández, esta administración ha incrementado el gasto público en un 90.6%, destinado principalmente a gastos corrientes en lugar de gastos de capital, como la construcción de infraestructuras e inversiones. El déficit financiero del sector eléctrico se ha duplicado en tres años, y el gasto en publicidad ha aumentado en un 56.6%. Además, se ha agregado un gran número de empleados públicos, lo que representa un incremento significativo en el costo de la nómina anualmente.
Fernández critica la reforma fiscal propuesta por el gobierno, calificándola como regresiva y más política que técnica, ya que aumenta los impuestos directos e indirectos para financiar el gasto. Advierte que esta reforma podría reducir el consumo de los hogares, desincentivar la inversión, disminuir las recaudaciones y penalizar el ahorro. El líder opositor rechaza los gravámenes propuestos por el gobierno, especialmente los impuestos que afectarán a los alimentos básicos y la eliminación de exenciones al cine y turismo. Considera que la obligación de presentar declaraciones juradas de bienes anualmente por ingresos superiores a cierta cantidad es una forma de dictadura fiscal.
En lugar de la propuesta del gobierno, Fernández propone una reforma fiscal integral basada en equidad en el sistema tributario, reducción de la evasión fiscal, disminución del gasto y la creación de incentivos para atraer a los empresarios hacia la formalidad. Desde la Fuerza del Pueblo, insta al gobierno a convocar un diálogo con sectores económicos y sociales para ajustar su propuesta a la realidad actual del país. Advierte que aprobar la reforma fiscal tal como está generaría una situación de ingobernabilidad en la República Dominicana y sería un grave error por parte del gobierno.
En conclusión, el expresidente Leonel Fernández critica la propuesta de reforma fiscal del gobierno de Luis Abinader, argumentando que busca hacer que la población pague por el aumento del gasto en la nómina pública, en publicidad y en otros gastos corrientes. Fernández propone una reforma fiscal integral basada en la equidad, la reducción de la evasión fiscal y la disminución del gasto, con el objetivo de atraer a los empresarios hacia la formalidad. Asegura que la reforma fiscal propuesta por el gobierno es regresiva y podría tener impactos negativos en el consumo, la inversión y la recaudación, generando una situación de ingobernabilidad en el país.
