La propuesta del presidente Luis Abinader de reducir el número de diputados en el Congreso ha generado controversia entre los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes consideran que la medida atentaría contra la democracia. La postura de rechazo de los diputados del partido oficialista podría obstaculizar la reforma constitucional en el Congreso, a pesar de contar con una mayoría que les permitiría aprobar una nueva Carta Magna. Los argumentos para oponerse a la reducción de diputados incluyen golpes a la democracia, falta de representatividad y desproporción en los territorios.

Algunos diputados del PRM, como Ignacio Aracena y Ramón Bueno, han expresado su desacuerdo con la propuesta de reducir 53 diputados, argumentando que estos representan a los pobladores de escasos recursos y que la reducción del gasto salarial en el Congreso no sería significativa en comparación con el presupuesto gubernamental anual. Otros legisladores, como Jesús Ogando y Kimberly Taveras Duarte, sugieren aumentar la cantidad de diputados para lograr una mayor representatividad a nivel local y evitar que los partidos mayoritarios acaparen todas las curules en la Cámara Baja.

El diputado Eugenio Cedeño, del partido oficialista, destaca la importancia de la calidad legislativa sobre la cantidad de diputados y señala que la propuesta no tendría un impacto significativo en el gasto del Congreso. Por su parte, los diputados Amado Díaz y Ramón Rogelio Genao coinciden en la necesidad de estudiar con detenimiento la propuesta de reducción de diputados y considerar métodos para redistribuir mejor a los legisladores en sus localidades. A partir del 16 de agosto, el PRM contará con una mayoría absoluta en el Congreso, lo que les permitirá aprobar la reforma constitucional sin la ayuda de la oposición, sin embargo, la resistencia de los propios diputados del partido gobernante podría complicar las intenciones del presidente Abinader.

En resumen, la propuesta de reducir el número de diputados en el Congreso planteada por el presidente Abinader ha generado descontento entre los legisladores del PRM, quienes argumentan que la medida atentaría contra la democracia y la representatividad de los territorios. A pesar de contar con una mayoría que les permitiría aprobar una nueva Carta Magna, los criterios de los legisladores están divididos, lo que podría obstaculizar la reforma constitucional en el Congreso. Los diputados del partido oficialista han manifestado su rechazo a la propuesta, sugiriendo alternativas como aumentar la cantidad de diputados para lograr una mayor representatividad a nivel local. Aunque el PRM cuenta con una mayoría absoluta en el Congreso a partir del 16 de agosto, la resistencia de los propios legisladores del partido gobernante podría complicar las intenciones del presidente Abinader.

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