La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, lamentó la derrota de su partido en las elecciones parlamentarias y legislativas recientes, pero destacó que han duplicado sus apoyos, considerando que esto sienta las bases para una futura victoria. A pesar de esto, Le Pen no pidió la dimisión del presidente Emmanuel Macron, a quien consideró responsable de un fracaso en estos comicios. La líder de la extrema derecha señaló que su partido ha progresado a pesar de la oposición generalizada, incluida la prensa, y aseguró que son los primeros de Francia, con posibilidades de victoria en futuras elecciones.

Descontando las alianzas, Marine Le Pen afirmó que la Agrupación Nacional es el partido líder en Francia y en varias circunscripciones estuvieron muy cerca de la victoria, lo que les lleva a augurar un triunfo futuro de la extrema derecha. A pesar de la derrota en esta elección, Le Pen enfatizó que la marea sigue creciendo y que esta es una victoria en diferido. Reconoció que la estrategia de Macron de retirarse en ciertas circunscripciones para frenar los candidatos de la ultraderecha ha funcionado, pero ha llevado a una situación insostenible con la extrema izquierda cerca del poder.

Marine Le Pen expresó que, de no haberse dado las retiradas estratégicas de Macron, su partido habría obtenido una ventaja significativa en estas elecciones. Cuestionó las acciones futuras del presidente y si nombraría al líder de extrema izquierda Mélenchon como primer ministro, acusándolo de ignorar las necesidades de los franceses que demandan menos inmigración, mayor seguridad y mayor poder adquisitivo. A pesar de la derrota, Le Pen señaló que la progresión de su partido es un indicio de que la victoria de la extrema derecha llegará en el futuro.

En conferencia de prensa, Marine Le Pen afirmó que a pesar de la derrota en las elecciones legislativas, su partido ha doblado el número de sus votos, lo que representa un avance importante para el futuro. Destacó que el partido ha logrado posicionarse como el líder en Francia y que en muchas circunscripciones estuvieron muy cerca de ganar. Le Pen considera que la estrategia de Macron para frenar a la ultraderecha ha tenido éxito, pero ha creado una situación insostenible con la extrema izquierda en ascenso.

A pesar del resultado adverso en las elecciones parlamentarias, Marine Le Pen no pidió la dimisión de Emmanuel Macron, aunque lo responsabilizó por lo que consideró un fracaso en estos comicios. La líder de la extrema derecha resaltó que su partido ha avanzado a pesar de la oposición que han enfrentado, incluyendo a los medios de comunicación que tomaron partido en su contra durante la campaña electoral. En este sentido, Le Pen señaló que la victoria de la extrema derecha en el futuro es inevitable y que la progresión de su partido demuestra que esta victoria llegará en futuras elecciones legislativas.

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