Durante un evento promovido por la FAO en Río de Janeiro, se destacó que Latinoamérica es la única región del mundo donde se redujo la inseguridad alimentaria moderada o grave entre 2022 y 2023. El director general de la FAO, Qu Dongyu, señaló que la región tiene un mensaje importante para dar en la lucha contra el hambre, ya que el porcentaje de la población en situación de inseguridad alimentaria cayó del 31,4 % al 28,2 % en el último año.
Según el informe elaborado por cinco agencias de la ONU, Latinoamérica fue la única región que presentó un descenso en la inseguridad alimentaria, en contraste con otras regiones como África, Asia, Oceanía y Norteamérica y Europa, donde se mantuvo estable o aumentó ligeramente. Qu Dongyu destacó que el progreso en Latinoamérica se logró en condiciones difíciles, con los efectos de la guerra en Ucrania, inflación persistente y una economía en proceso de recuperación, además de las secuelas de la pandemia.
A pesar de los avances en Latinoamérica, el informe señala que la mayoría de los países aún están lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) de reducir a cero el hambre en 2030. La proyección es que 580 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030. El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) señaló que la región demostró que la voluntad política y las inversiones públicas son decisivas en la reducción del hambre y la pobreza.
El economista jefe de la FAO destacó que en Latinoamérica se logró reducir en 5,4 millones el número de personas con hambre crónica, lo que muestra que otras regiones también pueden progresar en la lucha contra el hambre. El ministro brasileño de Desarrollo Social destacó los logros en Brasil, donde se retomaron programas sociales implementados por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, lo que permitió una reducción significativa de la población con hambre crónica, pasando del 8 % al 1,2 % en un año.
En medio de los desafíos planteados por la crisis económica mundial, la guerra en Ucrania y la pandemia, Latinoamérica destaca como un ejemplo de cómo es posible combatir la inseguridad alimentaria. A través de la voluntad política y las inversiones públicas, la región logró reducir significativamente la población en situación de hambre, lo que refleja un avance en la lucha contra el hambre en el mundo. A pesar de los desafíos que aún persisten, los logros en Latinoamérica muestran que es posible alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sustentable de erradicar el hambre para 2030.