La Organización Mundial de la Salud presentó un análisis estadístico que destaca que las vacunas han salvado las vidas de 154 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría niños menores de un año. De estos, se estima que 94 millones fueron salvados gracias a las vacunas contra el sarampión y la vacuna contra la poliomielitis también ha contribuido significativamente a la reducción de discapacidades.
En general, las vacunas han sido responsables de una reducción del 40% en la mortalidad infantil a nivel mundial, con un porcentaje aún mayor del 52% en el continente africano. El estudio analiza vacunas contra 14 enfermedades incluidas en el Programa Expandido de Inmunización de la OMS, que ha estado en marcha durante medio siglo e incluye vacunas contra enfermedades como la difteria, la hepatitis B, la meningitis A, la rubeola, el tétanos, la tuberculosis o la fiebre amarilla, entre otras.
La OMS señala que los beneficios de las vacunas son duraderos y continúan incluso más allá de los 50 años de edad, para todas las personas vacunadas a nivel global. Sin embargo, actualmente se ha observado un retroceso en las tasas de vacunación debido a la pandemia de covid-19, que llevó a una reducción de los programas de inmunización y a que muchos sistemas de salud priorizaran la lucha contra el coronavirus, dejando de lado otras enfermedades.
Durante el período entre 2020 y 2022, 67 millones de niños no recibieron todas las vacunas necesarias, lo que ha contribuido a un aumento significativo en los casos de sarampión a nivel global. La OMS alerta sobre la importancia de continuar invirtiendo en inmunización tanto en el presente como en el futuro, ya que los datos presentados son motivo de celebración pero también sirven como recordatorio de las consecuencias de no priorizar la vacunación.
Las vacunas siguen siendo una herramienta fundamental para salvar vidas y prevenir enfermedades, y su impacto ha sido evidente en la reducción de la mortalidad infantil y en la prevención de enfermedades importantes como el sarampión y la polio. A pesar de los desafíos causados por la pandemia de covid-19, es fundamental mantener los programas de vacunación activos y garantizar que todos los niños reciban las vacunas necesarias para proteger su salud a largo plazo.
La OMS destaca la importancia de la vacunación en la salud pública y hace un llamado a la inversión continua en inmunización para garantizar que se puedan seguir salvando vidas a través de la protección contra enfermedades prevenibles mediante vacunación. La vacunación ha demostrado ser una herramienta eficaz para la prevención de enfermedades y la reducción de la mortalidad, por lo que es fundamental mantener el impulso y la inversión en programas de vacunación a nivel mundial.
