La selección dominicana de voleibol femenino de mayores se encuentra en un proceso de transformación, con la incorporación de nuevas jugadoras en el último año. El dirigente del equipo, Marcos Kwiek, ha destacado el talento de las jóvenes como Yaneirys Rodríguez, Vielka Peralta, Madeline Guillén, Yokaty Pérez, Geraldine González y la más reciente incorporación Alondra Tapia. Kwiek está consciente de la importancia de dar oportunidad a las jugadoras noveles para que adquieran experiencia y se destaquen, preparando así el escenario para el retiro de las jugadoras más experimentadas en el futuro.
Las veteranas Niverka Marte y Bethania de la Cruz apoyan la inclusión paulatina de las jóvenes en el equipo, destacando que de esta forma los equipos evolucionan y crecen. Marte, capitana del equipo, reconoce que las nuevas jugadoras aún necesitan adquirir más experiencia para asumir la responsabilidad completa del equipo, pero considera que es importante que vayan probando lo que les tocará en el futuro. De esta manera, se busca que las jóvenes se vayan involucrando con la responsabilidad de mantener la estabilidad del equipo en los próximos años.
La inclusión de nuevas jugadoras en el equipo de voleibol femenino de República Dominicana es vista como un proceso de desarrollo y crecimiento por parte de las jugadoras más experimentadas. Se busca que las jóvenes aprendan de sus errores y vayan adquiriendo la experiencia necesaria para asumir roles más importantes en el equipo en el futuro. La capitana Niverka Marte señala que es hora de que muchas chicas se vayan involucrando con la responsabilidad de mantener la estabilidad del equipo, y seguirán dándoles oportunidades a las jugadoras que formarán parte del relevo en la selección.
La joven Alondra Tapia, de tan solo 20 años, disfruta el momento que está viviendo al ser parte de las Reinas del Caribe. Destaca el apoyo de las jugadoras más veteranas y se muestra dispuesta a seguir aprendiendo y creciendo como parte del equipo. La inclusión de jugadoras jóvenes en el equipo es vista como una oportunidad para renovar y fortalecer la plantilla, preparándose para el momento en el que las jugadoras más experimentadas se retiren. Se busca que las nuevas integrantes del equipo se vayan adaptando y adquiriendo la experiencia necesaria para asumir roles importantes en el futuro.
