Las luchas intestinas de la izquierda en Francia podrían complicar el futuro del Nuevo Frente Popular, ganador de las elecciones legislativas del pasado 7 de julio. Ningún bloque ha logrado una mayoría sólida en la nueva Asamblea Nacional, cuya primera sesión será el próximo 18 de julio. Macron ha guardado silencio por el momento, lo cual ha sido criticado en la izquierda. Los líderes de izquierda esperan tener un nombre para el puesto de primer ministro esta semana. Las negociaciones entre las diferentes formaciones políticas francesas están marcadas por líneas rojas y vetos cruzados.

La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular sorprendió al ganar las elecciones legislativas en Francia, pero no logró la mayoría absoluta en una Asamblea Nacional con una derecha reforzada. Los líderes del NFP expresaron su voluntad de formar un gobierno propio, pero con apoyos parlamentarios, lo cual se vuelve complicado dado que el resto de fuerzas políticas oscilan entre el centroderecha y la extrema derecha. El ala más a la derecha del bloque macronista y Los Republicanos están considerando si suman suficientes escaños para hacer una contrapropuesta de gobierno. Esto evitaría a Macron una cohabitación incómoda con la izquierda.

La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular reclama a Macron que les permita formar gobierno y critican su decisión de mantener a su primer ministro, Gabriel Attal, "por el momento". Las diferentes tendencias de esta coalición –socialistas, ecologistas, comunistas e izquierda radical– obtuvieron unos 193 de los 577 diputados, seguidos de la alianza de centroderecha de Macron, con al menos 160. Los macronistas de izquierda que podrían identificarse con los fundamentos del NFP podrían ser bienvenidos a la coalición. Sin embargo, las negociaciones se ven afectadas por las sensibilidades dentro de la coalición.

El partido socialista ha salido victorioso y reforzado de las elecciones legislativas francesas, con un incremento en diputados de más del doble. Esto les permite hacer contrapeso a Jean-Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumisa, que queda con 76 asientos. La correlación de fuerzas entre el Partido Socialista y Mélenchon es fundamental para entender las negociaciones políticas que están teniendo lugar en Francia. La izquierda radical enfrenta una batalla interna, con Mélenchon marcando una línea roja que podría complicar la formación de un gobierno de coalición.

La izquierda radical en Francia se encuentra en una lucha interna, con Mélenchon liderando la Francia Insumisa y marcando posturas maximalistas que podrían dificultar la formación de un gobierno de coalición. El secretario general del Partido Socialista y otras figuras críticas con Mélenchon se presentan como posibles candidatos, buscando un consenso dentro de la coalición para enfrentarse a Macron de manera moderada y europeísta. La incertidumbre politica en Francia se mantiene hasta que la izquierda decida si formar un gobierno y con qué postura presentarse ante Macron.

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