Las inundaciones y otros desastres causados por las fuertes lluvias en Mali han afectado a 264,000 personas y han causado la muerte de 77 personas desde el inicio de la temporada de lluvias en junio. Según datos del Gobierno, se han registrado 656 casos de inundaciones y 37,099 derrumbes, afectando a 47,955 hogares y 264,648 personas, incluidas mujeres y niños. Además, 128 escuelas están ocupadas por poblaciones afectadas, 167 fueron inundadas y 256 se derrumbaron parcial o totalmente.

El Ministerio de Educación informó que 128 escuelas estaban ocupadas por poblaciones afectadas, 167 fueron inundadas y 256 estaban parcial o totalmente derrumbadas. El regreso a clases se espera que sea en noviembre después de haber retrasado el inicio del curso escolar. Desde la última reunión ministerial, se han registrado siete casos de inundaciones en las regiones de Mopti, Koulikoro y Bamako, con 4,854 personas afectadas. Además, varias localidades están en alerta por el aumento del nivel de las aguas, en particular en Banankoro, Kéniéroba, Bamako, Ké-Macina, Beleny Keny, Sofara, Mopti y Diré.

La situación es preocupante en Mali debido a las inundaciones y otros desastres causados por las fuertes lluvias, que han afectado a miles de personas y causado la muerte de decenas. El Gobierno ha tomado medidas para hacer frente a esta crisis, como la reunión del comité interministerial para la gestión de crisis y desastres, donde se presentaron datos sobre la magnitud de los daños y las personas afectadas.

El trabajo conjunto de los diferentes ministerios, como el Ministerio de Educación, es fundamental para atender a las poblaciones afectadas y garantizar el regreso a clases de los estudiantes. Se está monitoreando de cerca la situación en las regiones más afectadas, como Mopti, Koulikoro y Bamako, donde se han registrado casos de inundaciones y un aumento preocupante del nivel de las aguas en varias localidades.

Es importante brindar apoyo a las personas afectadas por las inundaciones y desastres en Mali, especialmente a mujeres y niños que son más vulnerables en estas situaciones. El Gobierno y las organizaciones internacionales están trabajando juntos para proporcionar asistencia y ayuda a quienes más lo necesitan. Se espera que con el trabajo conjunto y la colaboración, se pueda hacer frente a esta crisis y recuperar los daños causados por las fuertes lluvias en el país.

En resumen, las inundaciones y otros desastres causados por las fuertes lluvias en Mali han tenido un impacto significativo en miles de personas, causando la muerte de decenas y provocando daños materiales y humanos. La respuesta del Gobierno y la colaboración entre los diferentes ministerios y organizaciones son clave para hacer frente a esta crisis y brindar la asistencia necesaria a las poblaciones afectadas. Es fundamental trabajar juntos para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas en las regiones más afectadas y para reconstruir lo dañado por las inundaciones y desastres en el país.

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