El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) y la Vicaría Episcopal de la Pastoral Familia y Vida de la Arquidiócesis de Santo Domingo mostraron su descontento por la decisión del presidente Luis Abinader de revisar el Código Penal, lo cual consideran una victoria para grupos pro LGTBQ y que buscan destruir los valores familiares. Feliciano Lacen Custodio, presidente del Codue, expresó que esta decisión echa por tierra el trabajo de años de los legisladores y abre la puerta a grupos que apoyan el aborto.

Los religiosos criticaron que, después de 20 años, el Presidente alegue que aún se debe consensuar el Código Penal. Lacen Custodio consideró vergonzoso que se argumente que los legisladores desconocen el código a pesar de tener múltiples períodos en la Cámara. Además, destacó la presión global que impide la aprobación del Código, priorizando intereses diferentes a los valores y principios familiares.

El padre Mario de la Cruz, coordinador de la Pastoral Familiar Familia y Vida de la Iglesia católica, lamentó que el presidente Abinader haya emitido estas declaraciones en un momento en el que se esperaba la aprobación del Código Penal. Consideró que es incoherente por parte del presidente cambiar de posición, posiblemente motivado por la ausencia de las tres causales en el código. Expresó su preocupación por la postura en contra de la familia y la vida por parte del mandatario.

De la Cruz también criticó que Abinader estuviera yendo en contra de la mayoría del pueblo dominicano al retrasar la aprobación del Código, lo cual considera un acto lamentable que afecta el trabajo de años de congresistas y ciudadanos. Añadió que un Código Penal obsoleto no respondería a las necesidades de la sociedad actual y perpetuaría la corrupción, delincuencia y descomposición social.

En una rueda de prensa semanal, el presidente Abinader afirmó que el proyecto aprobado por algunos sectores debe seguir siendo discutido y consensuado. Esto generó descontento entre los sectores religiosos mencionados, quienes consideran que esta decisión beneficia a grupos con agendas diversas a la protección de los valores familiares y la vida. Los líderes religiosos esperan que la población sea consciente de las presiones externas que afectan la aprobación del Código Penal y priorizan intereses diferentes a los dominicanos.

Compartir.
Exit mobile version