El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un nuevo plan para regularizar a más de medio millón de migrantes que han estado viviendo y trabajando en el país durante años. El programa se basa en la figura legal del 'parole', que es un permiso temporal para permanecer en EE.UU. y ofrece protección contra la deportación y la posibilidad de obtener un permiso de trabajo. Con este permiso, que tendrá una duración de tres años, los migrantes que ingresaron al país de manera irregular y están casados con ciudadanos estadounidenses pueden solicitar la residencia y eventualmente la ciudadanía.
Las personas que podrán beneficiarse de este programa son aquellas que estén casadas con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024 y hayan vivido en el país por un mínimo de 10 años. También podrán beneficiarse los hijos menores de 21 años de los cónyuges de estadounidenses que tampoco tengan un estatus legal. El Departamento de Seguridad Nacional estima que más de 500,000 adultos y unos 50,000 menores podrán solicitar este permiso, mayormente de nacionalidad mexicana o de países del norte de Centroamérica.
El programa se espera que entre en vigor "este verano", aunque el proceso técnico para que las nuevas medidas se vuelvan oficiales puede tardar entre tres y cuatro meses. Aún no se han publicado instrucciones o guías sobre cómo funcionará este programa, pero se espera que funcione de manera similar a otros programas basados en el 'parole' que ya existen, como el "military parole in place". La idea es otorgar a los cónyuges de estadounidenses un 'parole' que les otorgue un estatus legal en el país para así poder iniciar el proceso para obtener la residencia permanente.
El camino hacia la residencia permanente no es inmediato y no daría a las personas derecho a votar rápidamente. La falta de recursos en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ha resultado en largas esperas, de incluso "varios años", para quienes solicitan un permiso de residencia. Incluso después de obtener la 'green card', los cónyuges de ciudadanos deben esperar al menos tres años para poder solicitar la ciudadanía. Por lo tanto, no es probable que las personas beneficiadas por este programa puedan votar en las próximas elecciones, como lo han señalado miembros del partido republicano y la campaña del expresidente Donald Trump.