Un informe publicado por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) reveló que al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3,900 las víctimas en el primer semestre del año. La mayoría de los asesinatos y heridos se registraron en Puerto Príncipe y Artibonite, las dos principales zonas del país bajo control de bandas, donde continuaron atacando a la población civil y secuestrando a al menos 428 personas para pedir rescate.

Según el informe, las operaciones realizadas por las unidades especializadas de la Policía en el período de abril a junio causaron al menos 236 víctimas entre la población, con denuncias de uso excesivo de la fuerza en 45 casos contra personas no implicadas en actos de violencia. Además, se ha observado un aumento de la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas, que sufren ataques por parte de grupos armados, incluso dentro de emplazamientos de desplazados internos en la capital.

La ONU denuncia que los niños son especialmente vulnerables a la violencia, estimando que al menos 49 menores murieron o resultaron heridos en ataques de bandas o durante operaciones policiales en el segundo trimestre de 2024. Además, se reveló que niños sospechosos de cometer delitos menores fueron linchados por miembros de la comunidad y que tanto bandas como grupos de autodefensa utilizan a los niños para cometer actividades delictivas.

Las bandas continuaron con sus tácticas de vandalismo, robos e incendios de edificios públicos, viviendas y comercios durante el período de febrero a marzo de 2024. Además, se documentaron amenazas y ataques contra periodistas, defensores de los derechos humanos y personas afines al Estado, así como intimidaciones y ataques hacia actores judiciales. La falta de seguridad ha llevado a la muerte de 78 detenidos durante el segundo trimestre, principalmente por falta de atención médica y condiciones insalubres.

Ante la grave situación de inseguridad y violencia en Haití, el informe de la ONU insta a la comunidad internacional a mantener al país en su agenda y acelerar el despliegue completo de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, garantizando el respeto de los derechos humanos. Estos nuevos datos alarmantes se suman al primer trimestre de 2024, que fue el más sangriento en el país desde 2022, con 2,500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales, lo que eleva a 3,879 las víctimas en el primer semestre del año en Haití.

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