El director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, informó que se está investigando cómo el recluso Maikol Deivy Ramírez, también conocido como Yembrón, introdujo un arma de fuego en la prisión y fue ultimado después de haber tenido raptado al comandante de la cárcel del 15 de Azua. El comandante de la prisión, el coronel Ricardo Bidó, resultó herido de bala pero se encuentra en buen estado de salud. Respecto al bloqueo de señales en las cárceles, Hernández Basilio destacó que el director del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, tiene la misión de apoyar al sistema penitenciario para evitar este tipo de situaciones en los 44 centros penitenciarios del país. Se espera que se vean cambios positivos en el futuro relacionados con las señales celulares en las cárceles.

Durante una visita de supervisión a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, el director de Prisioneros mencionó que el Ministerio Público es la institución encargada de llevar a cabo la investigación de lo sucedido en Azua. En cuanto al recluso Maikol Deivy Ramírez, se informó que estaba cumpliendo condena por haber matado a un policía, según datos suministrados por la Policía Nacional en una nota de prensa. Aunque no se reveló el nombre del agente que fue ultimado, la fecha ni las circunstancias del crimen. Ramírez había sido condenado a 20 años de reclusión, de los cuales ya había cumplido 14, de acuerdo con versiones de sus familiares.

La situación en la cárcel del 15 de Azua, donde se produjo el incidente, ha generado preocupación tanto en las autoridades como en la sociedad en general. El hecho de que un recluso haya logrado introducir un arma de fuego en la prisión y haber mantenido al comandante como rehén pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en estos centros penitenciarios. Es por ello que se están llevando a cabo investigaciones para determinar cómo se pudo dar esta situación y tomar las medidas necesarias para evitar que se repita en el futuro.

El director general de Prisiones destacó la importancia de contar con el apoyo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones para abordar el problema del bloqueo de señales en las cárceles. Esta medida ayudará a prevenir la comunicación de los internos con el exterior y a evitar situaciones de riesgo como la que se vivió en la cárcel del 15 de Azua. Se espera que, con la implementación de estas medidas, se logre mejorar la seguridad en todos los centros penitenciarios del país y se reduzcan los incidentes como el ocurrido recientemente.

La muerte de Maikol Deivy Ramírez, conocido como Yembrón, ha dejado al descubierto la dureza de la realidad carcelaria en República Dominicana. Su historial criminal, que incluye la muerte de un agente policial, pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en las cárceles del país. A pesar de haber cumplido una parte de su condena, su capacidad para introducir un arma de fuego en la cárcel y tomar al comandante como rehén pone de manifiesto las deficiencias en el sistema penitenciario que deben ser abordadas de manera urgente para garantizar la seguridad de los internos y del personal penitenciario.

Es fundamental que las autoridades trabajen en conjunto con instituciones como el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones para implementar medidas de seguridad eficaces en las cárceles. La prevención de la comunicación ilegal, como la que pudo haber facilitado el ingreso del arma de fuego en la cárcel del 15 de Azua, es crucial para evitar situaciones de riesgo y garantizar la integridad de quienes se encuentran en estos centros. Se espera que, con la colaboración de todas las partes involucradas, se logre mejorar la seguridad en las cárceles y prevenir incidentes que pongan en peligro la vida de las personas involucradas.

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