El crecimiento en las encuestas de la candidata presidencial demócrata Kamala Harris se ha estancado antes del debate con el expresidente Donald Trump. Según una encuesta de Marist Poll para la cadena NPR, Harris obtendría el 49% de los votos a nivel nacional, mientras que Trump el 48%, lo que supone un empate técnico. En agosto, Harris tenía una ventaja de tres puntos sobre Trump, lo que muestra que la carrera electoral se está estrechando desde entonces.

Cuando el presidente Joe Biden renunció a su campaña de reelección y dejó paso a Harris en julio, la vicepresidenta experimentó un rápido crecimiento en las encuestas. Aunque según la media de sondeos del portal FiveThirtyEight, Harris aún aventaja a Trump por 2,8 puntos porcentuales, algunas encuestas recientes tanto a nivel nacional como en estados clave dan la victoria al republicano. Según un análisis del Washington Post, los números de Harris se han estancado, mientras que las expectativas de Trump se mantienen firmes.

El cuartel demócrata ha comenzado a ver señales de alerta con encuestas recientes que muestran a Trump aventajando a Harris. Una encuesta del Siena College para The New York Times mostró a Trump con una ventaja de un punto sobre Harris. Otras encuestas realizadas por el Centro Pew Research Center y la cadena CBS y YouGov también muestran una competencia muy reñida entre Harris y Trump en estados clave como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin.

Un sondeo de la Universidad de Quinnipiac otorga a Trump una ventaja de cuatro puntos en Georgia, estado donde Biden ganó por poco en 2020. Harris y Trump se enfrentarán esta noche en Filadelfia (Pensilvania) en su primer debate presidencial televisado, el único confirmado antes de las elecciones del 5 de noviembre. A pesar de que Harris aún aventaja a Trump en la media de sondeos, la estrecha diferencia entre ambos candidatos muestra que la carrera electoral está cada vez más competida.

El debate presidencial entre Harris y Trump será crucial en la recta final de la campaña electoral. Con la victoria en estados clave como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin en juego, ambos candidatos buscarán convencer a los votantes de su capacidad para liderar el país. La expectación está en aumento ante la estrecha diferencia en las encuestas y la incertidumbre sobre quién saldrá victorioso en las elecciones del 5 de noviembre. El debate en Filadelfia será un momento decisivo en la campaña electoral y marcará el rumbo de la contienda hacia la Casa Blanca.

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