La tortilla española es un icono de la gastronomía española que ha logrado globalizarse y conquistar paladares en todo el mundo. El consumo de este plato ha aumentado en los últimos años, siendo un plato que se puede encontrar desde tapas en bares hasta en la alta cocina mediterránea. La tortilla podría tener sus raíces en la antigua cocina persa, difundiéndose por la cuenca mediterránea durante la expansión musulmana de la alta Edad Media, llegando a países como España e Italia.
La patata, fundamental en la preparación de la tortilla, fue un alimento que llegó a España proveniente de América. Inicialmente no se le prestaba mucha atención, pero a principios del siglo XVII ya se comercializaban en Madrid. La combinación de patatas y huevos era común en España, utilizándose para hacer tartas y pudines. La tortilla española provoca debate entre los españoles, divididos entre los que prefieren con cebolla y los que no. Hay variantes como la de Betanzos, la paisana o la 'vaga', que ha aumentado su demanda. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que el 70 % de los españoles prefieren la tortilla con cebolla.
La forma de cuajar la tortilla también es motivo de debate en la cocina española. Algunos prefieren la tortilla poco hecha, con la textura cremosa del huevo, mientras que otros defienden una tortilla bien cuajada. La cocina contemporánea ha incorporado la 'tortilla deconstruida', separando los ingredientes para luego unirlos en boca a través de diferentes texturas. La tortilla se cocina no solo en España, sino en todo el mundo con diferentes variantes locales y adaptada a los gustos autóctonos. En Argentina se suele tomar con milanesas, en Chile y Perú puede llevar picante, en Uruguay se cocina con cebolla y en México es diferente a la tortilla mexicana tradicional.
Elaborados Naturales de la Ribera del Ebro es el principal proveedor de tortillas preparadas en España, exportando a más de 20 países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos. En Argentina se prefiere la papa 'babé', más húmeda y jugosa, con el huevo poco cuajado. En Chile y Perú la receta se adapta al paladar local incorporando ingredientes picantes, mientras que en Uruguay se acompaña de trozos de carne. La tortilla de patatas, con o sin cebolla, más o menos cuajada, conquista corazones y estómagos en todo el mundo, siendo mucho más que un simple plato de comida.