El planeta Tierra se moverá más despacio este viernes debido al afelio, que es el punto más alejado de su órbita alrededor del Sol. Alfred Rosenberg del Instituto de Astrofísica de Canarias explica que la órbita de la Tierra no es circular, por lo que en ocasiones se mueve más lento o más rápido. En el afelio, la distancia entre la Tierra y el Sol es de aproximadamente 152 millones de kilómetros. Esto ocurre una vez al año y es el momento en el que la Tierra se mueve más despacio.
Según la segunda ley de Kepler, la Tierra se moverá más despacio cuando esté más lejos del Sol y más rápido cuando esté más cerca. En el afelio, la Tierra se desplazará a alrededor de 29 km/s, lo que es un poco más lento que en el perihelio, cuando se mueve a alrededor de 30 km/s. Esta diferencia de velocidad afecta a la duración de las estaciones en el hemisferio norte.
Alfred Rosenberg menciona que la órbita de la Tierra es bastante cercana a una circunferencia, mientras que planetas más extremos, como Mercurio, experimentan variaciones más notables en su órbita debido a su proximidad al Sol. Mercurio experimenta cambios significativos en su temperatura debido a la distancia al Sol, mientras que en la Tierra, la inclinación del eje de rotación juega un papel más importante en la definición de las estaciones.
Las estaciones en la Tierra están determinadas por la inclinación del eje de rotación del planeta y no tanto por la distancia al Sol. A pesar de que existen diferencias en la distancia al Sol entre los hemisferios norte y sur, las estaciones no son más extremas en el hemisferio sur. La meteorología y el clima son factores complejos que también influyen en las variaciones de temperatura en diferentes regiones del planeta.
Durante el afelio, las regiones entre 20 y 25 grados norte recibirán una mayor cantidad de radiación solar, lo que favorecerá un calentamiento máximo en esas zonas. A pesar de las diferencias en la distancia al Sol, la inclinación del eje de rotación de la Tierra juega un papel crucial en la definición de las estaciones en los diferentes hemisferios. Alfred Rosenberg destaca la complejidad de la meteorología y el clima, y cómo factores como la distribución de tierra y océanos en la superficie terrestre pueden influir en las variaciones de temperatura en el planeta.