Los ánimos se caldearon durante el segundo juego de la serie divisional de la Liga Nacional entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles en el Dodger Stadium. Los fanáticos lanzaron pelotas de béisbol hacia el jardinero izquierdo de San Diego, Jurickson Profar, y posteriormente basura, lo que causó una espera de 12 minutos entre lanzamientos durante la séptima entrada. Profar había realizado una gran atrapada al robar un jonrón a Mookie Betts en la primera entrada, lo que generó tensiones entre los fanáticos y el jugador.
A pesar del incidente, los Padres lograron una victoria por 10-2, empatando la serie al mejor de cinco. Durante el juego, hubo intercambios verbales entre los fanáticos y Profar, quien se mostró molesto por la situación. Los jugadores de San Diego se reunieron en apoyo a su compañero de equipo, demostrando solidaridad en medio de la tensión generada por la actitud de algunos fanáticos.
Hubo un segundo incidente en el jardín derecho del estadio, lo que llevó a un refuerzo en la seguridad por parte del personal del Dodger Stadium. El locutor público hizo un llamado a los asistentes para que no arrojaran objetos al campo, mientras que el jefe del equipo de árbitros instó a una mayor vigilancia para garantizar un ambiente seguro para los jugadores y espectadores. Los Padres expresaron su deseo de que este tipo de comportamiento no se repita en futuros juegos.
El abridor de los Dodgers, Jack Flaherty, golpeó a Fernando Tatis Jr. con un lanzamiento en la sexta entrada, lo que generó tensiones durante el transcurso del juego. Sin embargo, los Padres lograron mantenerse concentrados y obtener una importante victoria que les permitió empatar la serie. El manager de los Padres, Mike Shildt, destacó la importancia de mantener la calma y el enfoque durante situaciones de tensión en el campo de juego.
La serie divisional de la Liga Nacional entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles se mantiene reñida y emocionante, con ambos equipos demostrando su determinación por avanzar en los playoffs. A pesar de los incidentes ocurridos durante el segundo juego, los jugadores y los fanáticos esperan disfrutar de un ambiente deportivo seguro y respetuoso en los próximos encuentros. La rivalidad entre ambas franquicias añade emoción a cada juego, pero se espera que la competencia se desarrolle en un marco de respeto y fair play.