El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha experimentado una caída en las elecciones del 19 de mayo, perdiendo diputados, senadores y votos en comparación con el certamen electoral anterior. Esto ha llevado a que la estrella morada se sitúe en tercer lugar, detrás de la Fuerza del Pueblo y del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Ante esta debacle, la cúpula del partido ha anunciado cambios en su liderazgo, con la salida del presidente Danilo Medina y del secretario general Charlie Mariotti, y la anticipación del 10º Congreso Nacional para recomponer el Comité Central y otros líderes.
En una reunión de tres horas y media, el PLD ha iniciado un proceso de metamorfosis interna que incluirá modificaciones en los estatutos y un rediseño de los comités Central y Político. Esta decisión ha sido comparada por algunos con lo que hacen los partidos europeos después de sufrir una derrota electoral significativa. Sin embargo, aún queda por confirmar si la salida de Medina y Mariotti será permanente, ya que podrían mantenerse en el Comité Central por aclamación de algunos miembros o designar dirigentes que respondan a sus intereses para seguir influyendo en las decisiones del partido.
Expertos señalan que debido a las derrotas electorales recientes, todos los miembros del Comité Central del PLD deberían renunciar. La salida de Medina es considerada necesaria por algunos, ya que se le atribuye haber dañado el proyecto histórico de Juan Bosch y ser responsable de la abstención del partido en las elecciones de 2020 y 2024. Con su salida, el PLD tendrá que demostrar si cuenta con fuerzas internas suficientes para relanzarse y si la base del partido tiene la capacidad para reorientar su futuro. Será a largo plazo que se determine si este cambio es genuino o solo una cortina de humo.
José Dantés, un dirigente morado joven, considera que la salida voluntaria de Danilo Medina y Charlie Mariotti es un acto de desprendimiento loable que contribuirá a la renovación y construcción de un PLD que responda a las necesidades de la sociedad dominicana actual. Esta decisión forma parte de un proceso de reinvención que fortalecerá el poderío del partido. Se ha enfatizado que la medida no ha sido motivada por presiones externas, sino por la racionalidad que impera en el PLD. La anticipación de cambios en el liderazgo y en la estructura del partido marcan un momento crucial en la historia reciente del PLD, que enfrenta el desafío de recuperar su posición de liderazgo en la política dominicana.