La República Dominicana es uno de los cuatro países de América Latina y el Caribe cuya productividad laboral ha crecido más que la de los Estados Unidos. A pesar de que la productividad laboral en la región se ha mantenido estancada desde 1980, según datos de la CEPAL, en la República Dominicana y otros tres países ha aumentado más que en los Estados Unidos. Durante el período analizado, el aumento en la productividad laboral en la región se debió principalmente a cambios en la asignación de empleos dentro de cada sector productivo.
Sin embargo, solo el 0.05 de este aumento se asoció con los efectos de reasignación laboral entre los diferentes sectores productivos. En el caso de la República Dominicana, 2.47 (el más alto entre los países) se debió a lo primero y 0.14 a lo segundo. A pesar de estos logros, la región no ha podido recuperar los niveles de productividad que tenía antes de la crisis de la deuda, lo que ha llevado a una dinámica a la baja desde entonces.
A pesar de la mejora de la posición de la República Dominicana, no debe bajar la guardia y seguir trabajando para crear las condiciones para aumentos adicionales en la productividad laboral. La baja inversión en infraestructura, la acumulación baja de capital humano y las barreras institucionales también pueden estar contribuyendo a la falta de progreso en la productividad total de los factores en las economías de la región.
Además, la falta de acceso equitativo a oportunidades, fuentes de financiamiento y el desarrollo de actividades económicas y educativas también puede explicar las limitaciones en el potencial productivo de la región, especialmente considerando los altos niveles de informalidad que caracterizan a las economías. En general, a pesar de destacarse en comparación con otros países de la región, la República Dominicana aún enfrenta desafíos para mantener y mejorar su productividad laboral en el futuro.