La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha anunciado el despliegue de observadores electorales en 13 estados de Estados Unidos para monitorear las elecciones presidenciales del 5 de noviembre entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. La Misión de Observación Electoral está liderada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, e integrada por 42 expertos de 14 países. Este despliegue es posible gracias a las contribuciones financieras de países miembros como la República Dominicana, Brasil, Corea del Sur, Marruecos, Países Bajos y Panamá.
Los observadores estarán presentes en el Distrito de Columbia y en 13 estados del país, incluidos Georgia, Míchigan, Nevada y Wisconsin, que son considerados estados bisagra que decidirán las elecciones. También se encuentran incluidos California, Colorado, Indiana, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Nebraska y Virginia. Su tarea principal será dar seguimiento a temas relacionados con la organización y la tecnología electoral, el voto por correo, la justicia electoral, la financiación de partidos, y la participación política de grupos como las mujeres, los indígenas y los afrodescendientes.
La misión de observación electoral de la OEA ya ha comenzado a reunirse con autoridades electorales, funcionarios y representantes de partidos, y visitará centros de votación el día de las elecciones desde la apertura hasta el cierre de las mesas. Esta es la tercera vez que la OEA observa un proceso electoral en Estados Unidos y tiene previsto emitir un informe con observaciones y recomendaciones una vez finalizado el proceso electoral. Entre los temas que se abordarán se encuentran la organización y tecnología electoral, el voto por correo, la justicia electoral, la financiación de partidos, y la participación política de diversos grupos sociales.
La presencia de observadores internacionales en las elecciones presidenciales de Estados Unidos busca garantizar un proceso electoral transparente, justo y democrático. La Misión de Observación Electoral de la OEA estará encargada de monitorear diferentes aspectos del proceso electoral, como la organización y tecnología electoral, el voto por correo, la justicia electoral, la financiación de partidos y la participación política de grupos marginados. Se espera que el informe emitido por la OEA una vez finalizadas las elecciones contenga observaciones y recomendaciones para mejorar futuros procesos electorales en el país.
Los observadores de la OEA realizarán un seguimiento detallado de la jornada electoral en los diferentes estados seleccionados, y trabajarán en conjunto con autoridades electorales, funcionarios y representantes de partidos para garantizar la transparencia y legitimidad del proceso. Además, la presencia de observadores internacionales como una muestra de apoyo y respaldo a la democracia en Estados Unidos. A través de esta misión de observación electoral, la OEA busca contribuir a fortalecer el sistema democrático y la confianza en las elecciones presidenciales estadounidenses.