El Gobierno de la República Dominicana condenó los ataques de Irán contra Israel y expresó su profunda preocupación por la escalada de violencia que amenaza la paz y la seguridad internacionales. Además, mostraron solidaridad con Israel y llamaron a un cese inmediato al fuego. La Cancillería del país emitió un comunicado a través de sus redes sociales manifestando su postura frente a los acontecimientos.
Los ataques de Irán contra Israel se produjeron en respuesta a un ataque previo atribuido al Estado judío, que tuvo lugar en la sede diplomática iraní en Damasco y resultó en la muerte de varios miembros de la Guardia Revolucionaria. Tanto Irán como Israel han estado involucrados en un intercambio de ataques que ha generado preocupación a nivel internacional por el impacto en la paz y la seguridad en la región.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que la mayoría de los misiles y drones lanzados por Irán fueron interceptados por las defensas de su país y no causaron víctimas mortales. El Ejército israelí informó que los drones no lograron llegar al territorio israelí, y la mayoría de los misiles balísticos fueron interceptados con éxito. Estos incidentes han generado tensión en la región y han llevado a un aumento de la violencia entre las naciones involucradas.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de violencia entre Irán e Israel, con diversos países manifestando su apoyo a la búsqueda de una solución diplomática para evitar una mayor crisis. Se han hecho llamados a la contención y al diálogo para lograr un cese de las hostilidades y promover la paz en la región. La República Dominicana se suma a esta postura condenando los ataques y mostrando solidaridad con las víctimas de la violencia.
Es fundamental que los líderes de Irán e Israel encuentren una manera de resolver sus diferencias a través del diálogo y la negociación, evitando recurrir a la violencia como medio para resolver conflictos. La situación en la región es delicada y requiere de la cooperación de todas las partes involucradas para lograr una solución pacífica y duradera que permita la estabilidad y la seguridad de los habitantes de la zona. La comunidad internacional debe continuar trabajando para promover la paz y el respeto entre las naciones en conflicto.
