La cuota femenina en el Congreso Nacional sigue siendo escasa. En el Senado, solo cuatro mujeres ocuparán curules durante el período 2024-2028. Estas senadoras pertenecen al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y derrotaron a candidatos masculinos para lograr sus posiciones legislativas. Esto deja invariable la cuota femenina en el Senado, ya que en el período actual solo resultaron ganadoras cuatro senadoras. A pesar de que las leyes imponen cuotas de género, la participación de las mujeres en los cargos de legislación sigue siendo pobre.

La presidenta en funciones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Janet Camilo, considera que la escogencia de mujeres en política sigue siendo todo un desafío. Destacó que las mujeres enfrentan una competencia más reñida al aspirar a cargos uninominales como alcaldías o senadurías. Aunque la matrícula de mujeres en el Congreso sigue siendo escasa, al menos en el Senado se mantuvo la misma cantidad de senadoras tras las elecciones congresuales. Es un desafío lograr que más mujeres aspiren a cargos en circunscripciones uninominales.

La activista Ramieri Delgadillo atribuye la poca representación femenina en el Congreso a una falta de voluntad política dentro de los partidos. Señala que las direcciones de los partidos no promueven la igualdad de género que está consignada en la Constitución, lo que dificulta alcanzar un equilibrio paritario en los cargos de elección popular. Además, la violencia política también afecta la participación femenina, ya que las mujeres son víctimas de campañas malintencionadas, sexismo y atropellos que desalientan su participación en la política.

A pesar de que los partidos adoptan discursos a favor de las mujeres y las leyes imponen cuotas de género, la elección de mujeres en cargos de legislación sigue siendo escasa. Por generaciones, las mujeres han tenido una baja participación en estos cargos. La violencia política y la falta de voluntad política por parte de los partidos son aspectos que contribuyen a mantener esta escasez de representación femenina en el Congreso y otros puestos electivos. Es necesario seguir trabajando para lograr una participación más equitativa de las mujeres en la política dominicana.

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