La reforma tributaria que planea el Poder Ejecutivo tiene como objetivo aumentar las recaudaciones en un rango de 1.5 a 1.7% del PIB, lo que representaría aproximadamente 110,000 millones de pesos al año. El gobierno considera que un aumento mayor en las recaudaciones podría impactar negativamente en la economía y en el crecimiento futuro del país, así como generar tensiones sociales. Las autoridades financieras creen que sin un aumento en los ingresos fiscales, será difícil financiar el gasto en infraestructuras y servicios públicos necesarios para un crecimiento sostenido, lo que además podría empeorar la situación de la deuda y requerir más financiamiento para cubrir el déficit fiscal.

Como parte de la reforma fiscal, el gobierno se propone modernizar y fortalecer la administración tributaria, ampliar la base impositiva y reducir los niveles de informalidad. Se busca simplificar el régimen tributario, aumentar la eficiencia y mejorar la equidad en el sistema. Una de las metas es racionalizar los incentivos y exenciones fiscales que actualmente representan el 4.6% del PIB, con el objetivo de promover la igualdad en las cotizaciones y garantizar un trato impositivo equitativo para empresas y contribuyentes con beneficios netos similares.

La erosión de la base tributaria es una de las principales preocupaciones de las autoridades, ya que enfrentan altos niveles de evasión fiscal, que alcanzan el 45% en el impuesto sobre transferencias de bienes industrializados (Itbis) y cerca del 56% en las rentas. La reforma tributaria busca abarcar a todos los sectores, incluyendo al Estado, el sector productivo y los hogares, con el objetivo de afectar tanto el gasto como los impuestos y su recaudación. Se pretende que la nueva legislación contribuya a garantizar una mayor equidad y transparencia en el sistema impositivo.

En términos de distribución de los fondos recaudados, se destinarán importantes cantidades a sectores clave como seguridad ciudadana (52,170 millones de pesos), transporte (176,358 millones), salud (10,870 millones) y agua y saneamiento sanitario (178,966 millones de pesos). Se estima que se asignarán 22,233 millones de pesos para la recapitalización del Banco Central de la República Dominicana y 18,000 millones de pesos para el sector eléctrico. Ante la baja recaudación y la alta evasión fiscal, las autoridades preparan medidas punitivas severas y una revisión a fondo de los incentivos y exenciones del Itbis.

En resumen, la reforma tributaria que se plantea en República Dominicana busca aumentar las recaudaciones fiscales para financiar el gasto en infraestructuras y servicios públicos necesarios para un crecimiento sostenido. Se busca modernizar y fortalecer la administración tributaria, ampliar la base impositiva y reducir los niveles de evasión fiscal. La distribución de los fondos recaudados se destinará a sectores prioritarios como seguridad ciudadana, transporte, salud y agua, con el objetivo de mejorar la situación financiera del país y promover la equidad en el sistema impositivo.

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