La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados está analizando una propuesta de reforma fiscal presentada por el presidente Luis Abinader. Durante una reunión celebrada recientemente, se discutió principalmente el desmonte de los incentivos fiscales otorgados a los sectores turístico, empresarial e industrial. Los representantes de estos sectores argumentaron que eliminar abruptamente estas exenciones fiscales perjudicaría las inversiones en el país y la competitividad.
En el sector industrial, el presidente de la Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, advirtió que la propuesta de reforma fiscal entraría en vigor en 2025, justo cuando el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y República Dominicana también estará vigente. Esto permitiría la importación de productos sin aranceles, lo que afectaría al sector productivo nacional y a las inversiones dirigidas a este. Brache afirmó que los incentivos fiscales son necesarios para competir con industrias más grandes y renovar el aparato productivo para generar empleo y contribuir al PIB.
En el sector turístico, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) también se opuso al desmonte de los incentivos fiscales. El presidente de Asonahores, David Llibre, explicó que actualmente se están llevando a cabo grandes proyectos turísticos con inversiones millonarias que podrían verse afectados si se eliminan las exenciones fiscales. Asonahores aporta alrededor del 30% de las divisas del país y considera que es necesario proteger las inversiones en el sector.
El presidente del Consejo de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, destacó la importancia de que la reforma fiscal tenga en cuenta la capacidad de las empresas para generar empleo y garantizar las inversiones en el país. Marranzini coincidió con la postura de Llibre al afirmar que las inversiones deben ser protegidas. En medio de los debates sobre la reforma fiscal, la comisión de Hacienda se prepara para realizar vistas públicas en las que los diferentes sectores sociales y empresariales podrán exponer sus observaciones sobre la propuesta de reorganización tributaria.
Las protestas contra la reforma fiscal han aumentado en los últimos días, y se ha instalado un campamento frente al Congreso donde se exige el retiro total del proyecto. Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados han reiterado que la reforma fiscal solo se aprobará una vez que esté consensuada con todos los sectores y hayan sido escuchados por el Congreso. La comisión de Hacienda continuará reuniéndose con distintos grupos para revisar la propuesta en los próximos días.
