La Red Sísmica de Puerto Rico actualizó la magnitud del temblor registrado en el Canal de la Mona, inicialmente reportado como de 5.2, a 5.6. Se corrigió también la profundidad, disminuyéndola de 10 kilómetros a 7 kilómetros. El sismo tuvo su hipocentro a unas 55 millas al noroeste de Puerto Rico y se registró a las 8:30 p.m. Se sintió ampliamente en todo Puerto Rico. No se emitió ninguna advertencia de tsunami para Puerto Rico ni Islas Vírgenes.
En la República Dominicana, el temblor se sintió en Santo Domingo y la zona este del país, según reportaron usuarios en redes sociales. Algunas personas describieron haber sentido el temblor de forma leve, mientras que otros reportaron que fue fuerte en lugares como Higüey. A pesar de esta percepción de potencia variada del sismo, no se registraron daños graves en la República Dominicana a raíz del mismo.
La actualización de la magnitud y profundidad del temblor fue realizada por la Auxiliar de Investigaciones de la Red Sísmica de Puerto Rico, Karla Torres Angleró, quien confirmó que el sismo se sintió de manera generalizada en la isla. A pesar de la magnitud del temblor, las autoridades no emitieron alguna advertencia de tsunami ni para Puerto Rico ni para las Islas Vírgenes, lo que tranquilizó a la población respecto a la posibilidad de una tragedia adicional.
Usuarios en redes sociales en la República Dominicana reportaron haber sentido el temblor en diferentes partes del país, incluso en la capital, Santo Domingo, y la zona este. Algunos describieron haber sentido el temblor de forma leve, mientras que otros reportaron haberlo sentido fuerte en ciertos lugares como Higüey. A pesar de estas percepciones variadas sobre la intensidad del sismo, no se registraron daños significativos en la República Dominicana como consecuencia del mismo.
El temblor en el Canal de la Mona, con una magnitud actualizada de 5.6, generó cierta preocupación en Puerto Rico y la República Dominicana debido a su intensidad y alcance. Afortunadamente, no se registraron daños graves en ninguna de las dos islas, lo que permitió a las autoridades y a la población respirar con alivio ante la ausencia de una tragedia adicional. A pesar de su magnitud, el sismo no causó mayores consecuencias, lo que demostró la resiliencia de ambas islas ante eventos sismológicos de esta naturaleza.
En conclusión, el temblor de 5.6 en el Canal de la Mona fue sentido tanto en Puerto Rico como en la República Dominicana, generando cierta preocupación entre la población. Sin embargo, a pesar de la magnitud del sismo, no se registraron daños graves en ninguna de las dos islas, lo que permitió tranquilizar a la población respecto a la posibilidad de una tragedia adicional. La actualización de la magnitud y profundidad del temblor por parte de la Red Sísmica de Puerto Rico permitió tener una visión más clara de la situación y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población.