La producción industrial en China aumentó un 5.1% interanual en julio, cifra ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas. El sector manufacturero fue el que más aumentó su producción, seguido por el minero y el de producción y suministro de electricidad, calefacción, gas y agua. La producción de bienes concretos como los vehículos eléctricos y los chips también registró un aumento significativo, según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística de China.
Por otro lado, las ventas al por menor en China aumentaron más de lo esperado, pasando del 2% en junio al 2.7% en julio. Sin embargo, la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas aumentó al 5.2%, superando las expectativas de los analistas. La inversión en activos fijos también disminuyó del 3.9% en el primer semestre al 3.6% en el acumulado hasta julio, a pesar de que se esperaba que se mantuviera en el mismo nivel.
La inversión destinada a manufactura creció un 9.3%, la de infraestructura un 4.9%, pero la orientada a la promoción inmobiliaria se desplomó un 10.2% debido a la crisis que vive el sector. Las ventas comerciales de inmuebles también disminuyeron en un 18.6% interanual hasta julio. Estos datos reflejan una cierta estabilización de la economía china, según analistas de consultoras británicas como Capital Economics y Oxford Economics.
A pesar de las medidas adicionales de apoyo implementadas por el Gobierno chino, algunos analistas muestran preocupación por la pérdida de impulso en sectores clave como la infraestructura y la manufactura. Aunque se espera una ligera recuperación en los próximos meses, existen pronósticos de una desaceleración consecutiva de la economía china en el tercer trimestre del año. El objetivo oficial de Pekín es que la economía nacional repunte en torno al 5% interanual, mientras que algunos expertos pronostican un aumento del 4.8% para el PIB de este año.
