Expertos en el sector agropecuario de la República Dominicana se reunieron en el XXVI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario para discutir la posibilidad de aumentar la producción de alimentos para satisfacer la demanda local, del turismo y aumentar las exportaciones. Coinciden en que es posible lograrlo, pero es necesario mejorar la gestión de las instituciones, aumentar la productividad, introducir tecnologías que mejoren la competitividad e incrementar la inversión.
Organismos internacionales han alertado sobre la necesidad de adoptar prácticas agrícolas sostenibles para proteger los recursos naturales del país. El cambio climático representa una amenaza para la seguridad alimentaria en el futuro, con la disminución de rendimientos de cultivos y la reducción de la productividad debido a las mayores temperaturas. Es fundamental promover la conservación y sostenibilidad del agua como principal recurso, así como adaptar la producción a los efectos del cambio climático.
Para enfrentar estos desafíos, se requiere una profunda reestructuración institucional que permita elevar la productividad en el sector agrícola. Es necesario implementar nuevas tecnologías, como cultivos genéticamente mejorados y la mecanización de las labores agrícolas. Los expertos destacan la importancia de abordar este tema a través de una reforma que permita modernizar el sector y mejorar la gestión en general.
Economistas y políticos enfatizan la necesidad de una reforma en el sector agropecuario. El expresidente Hipólito Mejía reconoce la importancia de implementar cambios significativos en la gestión para mejorar la productividad. Los agricultores deben exigir estas reformas y aplicar las recomendaciones de los organismos internacionales. Se plantea la necesidad de una inversión agresiva en infraestructura y nuevos productos que faciliten el acceso al financiamiento para los agricultores.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, ha presentado una propuesta de reforma al sector agropecuario al Poder Ejecutivo. Esta propuesta busca mejorar los controles de sanidad, fomentar el desarrollo rural, extender el registro de los productores, aumentar el acceso al crédito y promover la capacitación técnica en el país. Se plantea que es un momento histórico para que los productores soliciten cambios estructurales en el sector y fortalezcan la producción de alimentos en la República Dominicana.