Rusia no tiene grandes expectativas de cambios en la relación con Estados Unidos después de las elecciones presidenciales de noviembre, independientemente de quién sea el nuevo presidente, según la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova. Señaló que la rusofobia y la consideración de Rusia como un enemigo existencial de Estados Unidos están arraigadas en las doctrinas del país, por lo que no esperan cambios significativos.

Zajárova calificó la situación en torno a la decisión de Joe Biden de retirarse de la campaña electoral como "poco transparente", tras cederle el paso a Kamala Harris bajo presión. Rusia ha negado reiteradamente haber interferido en las elecciones estadounidenses, afirmando que no lo hizo en el pasado, no lo está haciendo ahora y no tiene planes de hacerlo en el futuro. Biden anunció su retirada después de críticas por su actuación en el debate contra Donald Trump.

Tras retirarse de la carrera presidencial, Joe Biden eligió a Kamala Harris como su sucesora y ella ya ha obtenido los delegados necesarios para asegurarse la nominación en la próxima Convención Nacional Demócrata. La Convención comenzará el 19 de agosto en Chicago. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha expresado en diversas ocasiones en los últimos meses que preferiría una victoria de Biden sobre Donald Trump, un comentario que Trump tomó como un cumplido.

La relación entre Rusia y Estados Unidos ha sido tensa en los últimos años, con acusaciones mutuas de interferencia en las elecciones y otros temas. A pesar de las esperanzas de un posible cambio con un nuevo presidente en Estados Unidos, Rusia parece ser pesimista en cuanto a una mejora en la relación bilateral. Zajárova enfatizó que la rusofobia y la visión de Rusia como enemigo de Estados Unidos están profundamente arraigadas en la política estadounidense.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las tensiones entre Rusia y Estados Unidos podrían intensificarse, especialmente si se reavivan las acusaciones de interferencia en las elecciones. La elección de Kamala Harris como sucesora de Joe Biden podría traer consigo cambios en la política exterior estadounidense, lo que tendrá repercusiones en la relación con Rusia. Sin embargo, independientemente de quién resulte elegido como presidente, Rusia no espera un cambio significativo en la actitud de Estados Unidos hacia su país.

En resumen, Rusia no tiene grandes expectativas de cambios positivos en la relación con Estados Unidos tras las elecciones presidenciales. La decisión de Joe Biden de retirarse de la campaña electoral y cederle el paso a Kamala Harris ha sido vista con escepticismo por parte de Rusia. A pesar de las tensiones en la relación bilateral, Rusia ha negado haber interferido en las elecciones estadounidenses y espera que no haya cambios significativos en la actitud de Estados Unidos hacia su país en el futuro.

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