La Policía de San Pedro de Macorís mató a José Alberto Almánzar, conocido como Hipólito, en un enfrentamiento. Almánzar, de 24 años, era un reconocido delincuente activamente buscado por la comisión de diferentes hechos delictivos, incluido el asesinato de un oficial del Ejército de República Dominicana. El hecho tuvo lugar en el sector Villa Canto, del municipio Hato Mayor del Rey. Almánzar residía en Los Alcarrizos, provincia Santo Domingo, y falleció mientras recibía atención médica en un centro de salud.

De acuerdo con el informe preliminar, Almánzar era buscado mediante múltiples órdenes de arresto por la comisión de diferentes delitos. Además, estaba siendo perseguido por el homicidio del primer teniente Ramón Valdez Pérez, ERD. Durante el enfrentamiento, a Almánzar se le incautó una pistola calibre 9mm, con la que enfrentó a los agentes policiales. Los agentes pertenecientes a la Dirección Regional de Investigaciones Criminales (Dicrim) y a la División de Investigación del Departamento Hato Mayor fueron los encargados de ubicar y confrontar al sospechoso en el municipio mencionado.

En lugar de detenerse y entregarse a las autoridades, Almánzar arremetió contra los agentes policiales, lo que obligó a estos a repeler la agresión y causarle heridas mortales. Almánzar fue encontrado con una pistola sin documentación, con la que enfrentó a los policías. El cuerpo de Almánzar fue trasladado a las autoridades competentes para las investigaciones correspondientes. Este hecho se suma a la larga lista de enfrentamientos entre la policía y delincuentes en República Dominicana.

La muerte de Almánzar ha generado controversia en la comunidad, con algunos apoyando la acción de la Policía y otros cuestionando el uso de la fuerza letal en estos casos. Las autoridades han destacado que están cumpliendo con su deber de garantizar la seguridad ciudadana y de combatir la delincuencia en el país. Este incidente pone de manifiesto la complejidad de la lucha contra el crimen y la violencia en República Dominicana, donde la presencia de bandas y delincuentes armados representa un desafío constante para las autoridades.

La Policía Nacional continuará con sus operativos para capturar a delincuentes y criminales que representen una amenaza para la sociedad. Es fundamental reforzar la coordinación entre las diferentes unidades policiales y contar con el apoyo de la comunidad para prevenir y combatir la delincuencia. La sociedad dominicana espera que se haga justicia en este caso y que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a la muerte de Almánzar. La seguridad ciudadana es una prioridad para las autoridades y es necesario trabajar juntos para lograr un país más seguro y tranquilo para todos.

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