En el sector La Agustinita de Cristo Rey, la Policía Nacional ultimó a tiros a Ángel Julio Florentino, un presunto delincuente de 21 años que era prófugo de la cárcel La Victoria. Florentino, conocido como Cachiro, fue baleado y falleció mientras recibía atención médica en el Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello. Según la entidad policial, el joven tenía un amplio historial delictivo y se le atribuye haber herido a un policía y a otro ciudadano con disparos de arma de fuego.

De acuerdo con la versión preliminar de la Policía, una patrulla de Operaciones de Investigación DICRIM localizó al sospechoso en la calle Principal del sector La Agustinita de Cristo Rey. Al notar la presencia policial, Florentino abrió fuego contra los agentes, quienes se vieron obligados a repeler la agresión y resultó herido. Fue trasladado al hospital donde finalmente falleció. Además de ser buscado por herir a un cabo policial y a un ciudadano, se le atribuyen varios delitos en la región Este del país y se encontró en su posesión el arma con la que enfrentó a los agentes.

La nota policial detalla que Florentino, alias Cachiro, se había fugado de la cárcel de La Victoria, por lo que se encontraba prófugo de la justicia. Este suceso se suma a una serie de incidentes delictivos en los que se vio involucrado el joven, lo que evidencia su peligrosidad y su historial delictivo. La Policía Nacional ha reiterado su compromiso de combatir la delincuencia en el país y de llevar ante la justicia a aquellos que infrinjan la ley y pongan en peligro la seguridad de la población.

La muerte de Ángel Julio Florentino a manos de la Policía Nacional en el sector La Agustinita de Cristo Rey ha generado controversia en la opinión pública. Algunas personas critican el uso de la fuerza letal por parte de las autoridades, mientras que otros consideran que la actuación policial fue necesaria para neutralizar a un individuo peligroso y prófugo de la justicia. La sociedad dominicana se encuentra dividida en sus opiniones sobre este incidente y ha generado debate sobre la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas por las autoridades.

La Policía Nacional ha afirmado que la actuación de sus agentes en el enfrentamiento con Ángel Julio Florentino fue en cumplimiento de su deber de proteger a la ciudadanía y mantener el orden público. La institución ha reiterado su compromiso de combatir la delincuencia y llevar ante la justicia a aquellos que infrinjan la ley. Sin embargo, el uso de la fuerza letal en este caso ha generado críticas y cuestionamientos sobre la proporcionalidad de la respuesta policial y la necesidad de revisar los protocolos de actuación en situaciones de este tipo.

El caso de Ángel Julio Florentino, alias Cachiro, ha puesto de manifiesto la complejidad de la lucha contra la delincuencia en la República Dominicana y la necesidad de abordar de manera integral el problema de la violencia y el crimen en el país. Las autoridades deben trabajar en fortalecer la prevención del delito, mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones de seguridad y justicia, y garantizar el respeto de los derechos humanos en el ejercicio de la función policial. Es fundamental promover el diálogo y la colaboración entre la sociedad civil, las autoridades y la comunidad en general para construir una cultura de paz y convivencia pacífica en la sociedad dominicana.

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