Gustavito de los Santos, conocido como La Maraña, fue abatido por miembros de la Policía Nacional en el sector La Caleta, en Valiente del municipio Boca Chica, provincia Santo Domingo. La Policía informó que cayó abatido después de enfrentarse a una patrulla de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) que lo buscaba con el fin de arrestarlo por estar implicado en varios delitos, incluyendo robos a mano armada. El enfrentamiento ocurrió en la mañana cuando los agentes intentaron arrestarlo en su residencia en el sector de Valiente. La Maraña atacó a los agentes con una pistola calibre .380, resultando herido en el enfrentamiento y posteriormente falleció en un centro de salud mientras recibía atención médica.
La Maraña tenía un prontuario delictivo que incluía el robo a mano armada de dos mujeres en abril de 2024, así como el robo en julio de ese mismo año en la residencia de un miembro de la policía, llevándose una cadena de oro y una suma importante de dinero en efectivo. Este último robo fue captado por cámaras de seguridad en la vivienda. La Policía Nacional indicó que La Maraña era buscado por violar el artículo 379 del Código Penal Dominicano y que el enfrentamiento se produjo en cumplimiento de una orden judicial. La actuación de los agentes se dio en respuesta al ataque del delincuente, quien portaba ilegalmente una pistola calibre .380.
La muerte de La Maraña se produjo en medio de un intercambio de disparos con la policía, luego de que el delincuente atacara a los agentes en su intento de arresto. La Policía Nacional afirmó que La Maraña había estado implicado en varios delitos, incluyendo robos a mano armada y otros crímenes. El enfrentamiento tuvo lugar en el sector de Valiente, en el municipio de Boca Chica, y La Maraña fue trasladado a un centro de salud donde falleció mientras recibía atención médica. La entidad destacó que la actuación de los agentes se realizó en cumplimiento de una orden judicial y que fue necesario repeler la agresión del delincuente armado.
El caso de La Maraña ha generado controversia en la comunidad, con algunos cuestionando la actuación de la policía y otros apoyando la medida tomada contra el delincuente. La muerte de La Maraña ha puesto de manifiesto la problemática de la delincuencia en la zona, así como los desafíos que enfrentan las autoridades para combatirla de manera efectiva. La Policía Nacional continúa trabajando en la prevención y persecución de delitos en la región, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de la población. La actuación de la policía en este caso ha sido respaldada por la entidad, que asegura que se actuó de acuerdo con los protocolos establecidos para enfrentar situaciones de riesgo.
