La Policía confirmó la detención de una persona en las inmediaciones donde el expresidente Donald Trump estaba jugando al golf en Miami, Estados Unidos. Se encontró un rifle AK-47 con mira telescópica con el que aparentemente quería atacar al candidato republicano. El individuo, que también llevaba dos mochilas y una cámara deportiva GoPro, fue arrestado gracias a la intervención del Servicio Secreto y un testigo que fotografió su matrícula. Fue avistado a unos 300-500 metros de distancia de Trump mientras jugaba en un campo de golf perteneciente al expresidente.
El FBI está investigando el incidente como un aparente intento de asesinato contra el expresidente Trump. Tras ser divisado con el rifle, el individuo fue perseguido por el Servicio Secreto y finalmente detenido en la carretera. Trump emitió un comunicado asegurando que se encuentra bien y que, a pesar de los disparos cerca de él, está a salvo. Tras el suceso, fue puesto a resguardo y regresó a su mansión en Mar-a-Lago, cerca del campo de golf donde se produjo el incidente.
Este no es el primer intento de asesinato que ha sufrido Donald Trump, ya que previamente fue atacado durante un mitin en Pensilvania. En aquella ocasión, un joven de 20 años le disparó hiriéndole en la oreja derecha. El Servicio Secreto abatió al agresor, que disparó desde un lugar elevado fuera del recinto, resultando en una persona del público fallecida por herida de bala. Este suceso provocó una serie de dimisiones, incluida la de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, quien afirmó que fue el mayor fallo operativo de la agencia en décadas.
Tras estos incidentes, el Servicio Secreto ha implementado un plan para aumentar la seguridad en los eventos de Trump, incluyendo el uso de pantallas de vidrio blindado en sus actividades al exterior. Esto responde a la necesidad de proteger al expresidente y candidato republicano de posibles ataques o intentos de asesinato. Trump, por su parte, ha asegurado que nada lo detendrá y que nunca se rendirá, reafirmando su determinación en medio de los riesgos que enfrenta en su carrera política.
El expresidente se refirió al hecho de que los incidentes están bajo investigación, y que se tomarán las medidas necesarias para perpetuar la seguridad en sus eventos y proteger su integridad. La presencia de armas de fuego en situaciones cercanas al expresidente Trump representa un riesgo grave que las autoridades están tratando de prevenir. La comunidad se encuentra en alerta debido a estos sucesos y se espera que se refuercen las medidas de seguridad en futuras actividades políticas de alto perfil.
