Agentes policiales en Moca, provincia Espaillat, abatieron a tiros a un ex cabo de la institución en un presunto enfrentamiento. La víctima, identificada como Edison Joel Castillo Avelino, de 31 años, se cree que formaba parte de una banda de microtraficantes dirigida por 'Wilson Machoma' y 'Ángel Capucha'. Según la Policía, Castillo Avelino se enfrentó a los agentes con una pistola calibre nueve milímetros al momento de su arresto. El ex cabo había sido cancelado dos veces de la Policía Nacional por sus supuestas conexiones con la delincuencia organizada en el país.
Wilson Machoma y Ángel Capucha están siendo buscados por varios delitos, incluidos crímenes, robo a mano armada, asaltos y tráfico de drogas. El cuerpo de Castillo Avelino fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para realizar una autopsia. Este incidente se suma a una serie de enfrentamientos mortales en los que la Policía ha abatido a 70 delincuentes. La situación revela la lucha en curso contra el crimen organizado en la región.
Las autoridades continúan investigando las conexiones de Castillo Avelino con la banda y el crimen organizado en general. La cancelación previa del ex cabo de la Policía Nacional sugiere una larga historia de problemas con la ley. La búsqueda de Machoma y Capucha destaca la importancia de capturar a los líderes de estas bandas para desmantelar sus operaciones criminales en la región. La presencia de tráfico de drogas y otros delitos en la zona también plantea desafíos adicionales para las autoridades.
La colaboración entre las fuerzas policiales locales y nacionales es fundamental para abordar eficazmente el crimen organizado en la región. La necesidad de investigar a fondo las actividades de estas bandas criminales y llevar a los responsables ante la justicia es crucial para mantener la seguridad y el orden público. La identificación de 'Wilson Machoma' y 'Ángel Capucha' como líderes de la banda destaca la importancia de desarticular estas estructuras criminales desde su cúspide.
El enfrentamiento mortal entre los agentes policiales y el ex cabo enfatiza los riesgos y desafíos que enfrentan las fuerzas del orden en su lucha contra el crimen organizado. La violencia asociada con el tráfico de drogas y otros delitos demanda una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades. La cooperación con la comunidad y la implementación de medidas preventivas también son clave para abordar las causas subyacentes del crimen en la región. En última instancia, es necesario adoptar un enfoque integral y sostenido para combatir la delincuencia y promover la seguridad ciudadana en el país.