La película "Sugar Island" de la directora dominicana Johanné Gómez Terrero ha sido premiada en el Festival de Venecia por su mensaje laboral y medioambiental. La cinta recibió una mención de honor de la Fundación FAI 'Persona, Lavoro Ambiente' en la quinta edición del premio, que reconoce películas que tratan temas laborales y medioambientales. La película es una coproducción entre España y República Dominicana y compite en las Jornadas de los Autores, una sección paralela e independiente de la Mostra de Venecia.
En "Sugar Island", la directora ofrece una mirada 'afro' a las realidades de su isla, mostrando situaciones como los frecuentes embarazos en jóvenes, el trabajo en plantaciones de azúcar y la herencia del colonialismo. La protagonista, Makenya, vive en una aldea rodeada de plantaciones de azúcar y su vida da un giro inesperado cuando queda embarazada. Esto la obliga a madurar rápidamente y a buscar formas de sustento para ella y su futuro hijo, lo que causa conflictos con su familia.
Paralelamente, los trabajadores de los cañaverales protestan por temor a ser desplazados por la automatización del sector azucarero. La gestación de Makenya se desarrolla en este contexto, acompañando los procesos de siembra, crecimiento y corte de la caña. Durante este tiempo, la protagonista experimenta encuentros místicos con los espíritus de la tradición, conocidos como los 'Misterios', lo que le otorga una dimensión sobrenatural a su historia.
La película destaca la lucha de los trabajadores agrícolas por mantener sus empleos ante la creciente automatización de la industria azucarera. A través de la historia de Makenya, se abordan temas como la maternidad precoz, la búsqueda de identidad y la conexión con las tradiciones ancestrales. La directora logra plasmar de manera poética y realista la cotidianidad de la vida en las plantaciones de azúcar, así como las tensiones sociales y familiares que enfrenta la protagonista.
El premio otorgado a "Sugar Island" en el Festival de Venecia destaca su relevancia en la representación de realidades laborales y medioambientales en la isla de Joven República Dominicana. La película resalta la importancia del trabajo artístico y la narrativa cinematográfica en la reflexión y concienciación sobre problemáticas sociales y ambientales. Con este reconocimiento, la directora Johanné Gómez Terrero consolida su posición como una voz innovadora en el cine dominicano y latinoamericano, llevando a la pantalla historias que trascienden las fronteras geográficas y culturales.
