El Partido Revolucionario Moderno (PRM) aprobó en primera lectura la modificación a la Constitución sin contratiempos, gracias a su mayoría en el Congreso obtenida en las elecciones pasadas. Los partidos de oposición intentaron introducir propuestas, pero fueron estériles debido a la superioridad numérica del PRM y sus aliados. Entre los cambios propuestos se encuentra la forma en que se escoge al procurador, tema sobre el que hubo divergencias entre los partidos.
Los representantes de partidos como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo calificaron la reforma constitucional como un "teatro" montado por el Poder Ejecutivo, señalando que no aportaba nada nuevo y que servía como consuelo para introducir reformas fiscales a la población. A pesar de las críticas, la bancada del PRM y sus aliados triplicaba los votos de la oposición, lo que aseguró el avance de la reforma sin contratiempos.
Dentro de las propuestas y críticas de los partidos de oposición se encuentra la idea de no unificar las elecciones, así como la apelación a la memoria de figuras emblemáticas como José Francisco Peña Gómez para convencer a los asambleístas del PRM. Sin embargo, ninguna de las propuestas de la oposición tuvo éxito y la reforma constitucional continúa su curso con miras a la segunda lectura, programada para el lunes 14, donde se espera que el gobierno no encuentre imprevistos.
Uno de los aspectos más destacados de las críticas de los partidos de oposición es la falta de consulta a los sectores para elaborar la reforma, lo que ha generado descontento entre los nuevos asambleístas. A pesar de este descontento, el gobierno parece tener asegurada la aprobación de la reforma en la segunda lectura, lo que marcará la vez número 40 que se modifica la Constitución dominicana. Los artículos en cuestión abarcan temas como elecciones, procurador, seguridad social y ley de seguridad.
En resumen, la modificación a la Constitución dominicana ha sido aprobada en primera lectura por el oficialista Partido Revolucionario Moderno, gracias a su mayoría en el Congreso. Los partidos de oposición han criticado la reforma, señalando que no aporta nada nuevo y sirve como consuelo para introducir reformas fiscales. A pesar de las críticas y propuestas de los partidos contrarios, la reforma continúa su curso hacia la segunda lectura, en la que se espera que el gobierno logre su aprobación sin contratiempos.
