Durante aproximadamente cinco años, una red de narcotráfico internacional operó en República Dominicana, movilizando cargamentos de drogas y participando en actividades como lavado de activos, sicariato y cobros compulsivos. La investigación contra esta organización llevaba varios meses, pero fue hasta el miércoles que las autoridades dominicanas, en colaboración con la DEA y el Comando Sur estadounidense, llevaron a cabo la Operación Búfalo NK, durante la cual realizaron 33 allanamientos y arrestaron a diez personas, incluidos dos de los presuntos cabecillas.
Entre los cabecillas apresados se encontraba Rafael Ynoa Santana, conocido por "el Cojo", "Pocho" y "el Don", así como uno de sus presuntos socios, Isidro Rotestan Clase, alias "el Men". Ynoa Santana utilizaba varias identidades con pasaportes del país y de otras nacionalidades. Las intervenciones fueron realizadas por más de 400 agentes por aire, mar y tierra en diferentes provincias de República Dominicana. Se dijo que Ynoa Santana mantenía vínculos con el colombiano Juan Carlos López, alias "el Sobrino", quien lideraba una organización criminal que operaba en Colombia y México.
Los integrantes de la red desmantelada se encargaban de recibir grandes cargamentos de drogas en República Dominicana y Puerto Rico. Tras coordinar la logística, la droga era enviada a Estados Unidos y Europa, generando ganancias ilícitas "exorbitantes" para los miembros de la supuesta organización. Transportaban los alijos desde países sudamericanos como Colombia y Venezuela a través de lanchas rápidas y barcos pesqueros. Durante los allanamientos, las autoridades se incautaron de dos toneladas de drogas, un amplio arsenal de armas, incluidas escopetas, una considerable suma de dinero y decenas de vehículos, así como pasaportes, coordenadas utilizadas para realizar transacciones, teléfonos celulares y radios de comunicación.
Juan Carlos López Macías, alias "Sobrino" o "el Grande", fue capturado en Colombia y supuestamente era responsable de enviar cocaína desde La Guajira hacia Puerto Rico y República Dominicana, y luego a Estados Unidos. También se le ha vinculado con la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro en el departamento de Casanare. En el mismo operativo, Sandra Navarro, miembro de Colombia Humana, fue capturada con más de 30 millones de pesos en efectivo. Navarro habría formado parte de los comités de Colombia Humana y figuraba en las actas del partido político. Tanto ella como su esposo fueron anfitriones de varios eventos de líderes del Pacto Histórico en la región.
En Cali, Soledad, Maicao, Yopal y Natagaima se desarticuló "una de las principales organizaciones de tráfico de estupefacientes al servicio del Ejército de la Liberación Nacional (ELN) y que tenía alianzas con el cártel mexicano de Sinaloa". "Sobrino" era el líder de la estructura criminal y transportaba los cargamentos de clorhidrato de cocaína en lanchas y embarcaciones pesqueras. La Operación Búfalo NK fue un golpe importante contra el narcotráfico internacional, con la detención de varios líderes y miembros de esta red, así como el decomiso de toneladas de drogas, armas y dinero ilícito.
