La OPEP ajustó a la baja sus pronósticos en cuanto al crecimiento anual de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, ubicándolos en un 2.07% y un 1.71% respectivamente, debido a la desaceleración del consumo de petróleo en China. Se estima que este año se consumirán en promedio 104.32 millones de barriles diarios de crudo, 2.1 millones más que en 2023, pero 135,000 barriles menos de lo esperado anteriormente por la organización.
El informe publicado por la OPEP reduce su pronóstico sobre el consumo petrolífero en 2025 a 106.11 millones de barriles diarios, basándose en un crecimiento económico mundial del 2.9% tanto este como el próximo año. Las revisiones a la baja en el consumo de petróleo reflejan la suavización de las expectativas de crecimiento de la demanda en China para 2024, así como ajustes por nuevos datos sobre el mercado en los primeros seis meses del año.
A pesar de estas reducciones, la OPEP destaca la dinámica saludable del mercado, especialmente este año, en el que el crecimiento de la demanda se sitúa por encima del promedio de 1.4 millones de barriles diarios observado antes de la pandemia. Sin embargo, factores como la incertidumbre en las perspectivas económicas de China y la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, junto con el fortalecimiento del dólar, han limitado el impulso alcista de los precios del petróleo.
El informe también destaca el repunte de los precios del crudo entre enero y abril, seguido de una caída entre mayo y julio. El barril de Brent superaba los 80 dólares el día de la publicación del informe, mientras que el WTI se acercaba a los 78 dólares. Entre los factores que han contribuido a la baja de los precios se encuentra la preocupación por los resultados económicos de China y la incertidumbre en torno a las políticas monetarias de los bancos centrales.
En cuanto a la oferta petrolera, se anticipa que los suministros de países no integrantes de la OPEP+ subirán en 1.2 y 1.1 millones de barriles diarios en 2024 y 2025 respectivamente, totalizando 53 millones de barriles diarios. Estados Unidos, Brasil, Canadá y Noruega serán los mayores productores que aumentarán sus extracciones de crudo. Por su parte, la alianza OPEP+ mantiene recortados sus suministros, en línea con los acuerdos vigentes, aunque el bombeo conjunto del grupo aumentó el mes pasado, sobre todo impulsado por Arabia Saudí, Irak e Irán.