La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha solicitado que se dé máxima prioridad al apoyo necesario para la misión de seguridad en Haití, con el fin de derrotar a las pandillas que han sumido al país en el caos y la inseguridad. El alto comisionado Volker Türk ha afirmado que la Misión Multinacional de apoyo a la Seguridad cuenta actualmente con solo 430 agentes de los 2.500 efectivos prometidos por diferentes países, lo cual dificulta combatir de manera eficaz a las bandas criminales y evitar que sigan extendiéndose y causando estragos en la vida de las personas.

Según un informe elaborado por la Oficina de Derechos Humanos, en lo que va del año han muerto de forma violenta al menos 3.451 personas en Haití, manteniendo así los altos niveles de violencia de 2023. Además, se destaca que 860 personas fallecieron y 393 resultaron heridas entre enero y junio durante operaciones policiales en Puerto Príncipe, incluyendo a 36 niños, lo que podría constituir un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades.

En el distrito de Bas-Artibonite, situado en el centro de la isla y considerado el corazón agrícola del país, la violencia de las bandas criminales también se ha extendido, obligando a los agricultores a abandonar más de 3.000 hectáreas de tierra. Este aumento de la violencia y la extorsión afecta la producción de alimentos en Haití, en un momento en que se estima que 1,6 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria aguda, lo que agrava aún más la situación en el país.

La ONU también ha expresado su preocupación por el aumento de víctimas de violencia sexual en el primer semestre del año, considerando que las bandas utilizan esta violencia como una forma de castigo, sembrar miedo y someter a la población. Ante esta situación, Türk ha instado a las autoridades haitianas a tomar medidas enérgicas para reforzar la policía y otras instituciones estatales afectadas por la corrupción endémica, incluyendo el poder judicial, para restablecer el Estado de derecho y garantizar que los responsables de violaciones y abusos sean llevados ante la justicia.

La situación en Haití es preocupante, con altos niveles de violencia, inseguridad alimentaria y crisis social. La Misión Multinacional de apoyo a la Seguridad necesita más apoyo y recursos para poder cumplir con su objetivo de combatir a las pandillas criminales y restablecer la paz en el país. Es necesario que se tomen medidas urgentes para proteger a la población y garantizar la seguridad en Haití, así como para garantizar que los responsables de violaciones de derechos humanos rindan cuentas por sus acciones.

La comunidad internacional también ha sido llamada a ofrecer apoyo a Haití para celebrar elecciones libres en 2025. Es fundamental que se fortalezcan las instituciones estatales, se combata la corrupción y se restaure el Estado de derecho en el país. Solo así se podrá lograr una verdadera paz y estabilidad en Haití, y garantizar un futuro seguro y próspero para su población. La lucha contra las bandas criminales y la violencia en el país debe ser una prioridad para evitar mayores sufrimientos y crisis humanitarias en el país caribeño.

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