El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha comenzado a distribuir alimentos a los afectados por el huracán Beryl en las islas caribeñas de San Vicente y las Granadinas, y Granada. Se entregaron 5.000 cajas de productos comestibles, suficientes para alimentar a unas 15.000 personas durante diez días. Los suministros fueron comprados y empacados en Barbados y luego enviados a San Vicente y las Granadinas en colaboración con la Agencia de Desastres y Manejo de Emergencias del Caribe, la Fuerza de Defensa de Barbados y la sociedad civil.

Las islas de San Vicente y las Granadinas, Carriacou y Petite Martinique en Granada fueron las más afectadas por el huracán Beryl, especialmente en los sectores de agricultura y pesca. La destrucción causada por el huracán ha generado grandes desafíos económicos para los residentes, especialmente aquellos con necesidades dietéticas especiales. El PMA está coordinando la ayuda logística junto a la Cdema, proporcionando generadores eléctricos, pruebas de agua potable, refugios temporales y equipos de higiene.

La temporada de huracanes en la cuenca del Atlántico ha tenido un comienzo activo, con la formación de la tormenta tropical Alberto y el huracán Beryl. Se pronostica que la temporada será por encima del promedio, con la posibilidad de hasta trece huracanes, incluidos siete de categoría mayor. Se prevé un total de entre 17 y 25 tormentas con vientos sostenidos de más de 62 kilómetros por hora, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

El director designado de la oficina plurinacionales del Caribe del PMA, Brian Bogart, expresó el compromiso de la organización en ayudar a las comunidades afectadas y en ofrecer asistencia a los lugares más devastados por el huracán. Los equipos del PMA trabajan arduamente para despachar alimentos a las áreas necesitadas. Además de la distribución de alimentos, el PMA también está proporcionando ayuda logística en coordinación con la Cdema, incluyendo generadores eléctricos, pruebas de agua potable, refugios temporales y equipos de higiene.

El huracán Beryl ha tenido un impacto significativo en las islas del Caribe, afectando a sectores vitales como la agricultura y la pesca. La respuesta humanitaria se ha enfocado en proporcionar alimentos y asistencia a aquellos cuyas vidas y hogares fueron devastados por el ciclón. Se espera que la temporada de huracanes en el Atlántico sea activa, con un mayor número de tormentas y huracanes de categoría mayor. La colaboración entre el PMA, la Cdema y otras organizaciones internacionales es fundamental para brindar ayuda a las comunidades afectadas y enfrentar los desafíos económicos y logísticos causados por el paso de huracanes como Beryl.

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