La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte sobre la necesidad de políticas integrales para garantizar que los beneficios del progreso tecnológico se distribuyan equitativamente entre los trabajadores y no agraven la desigualdad en el empleo y los ingresos. La directora adjunta de la OIT, Celeste Drake, destacó la importancia de promover una distribución equitativa de los beneficios económicos, prácticas laborales justas y un crecimiento inclusivo para abordar las desigualdades crecientes en los últimos años.
Según datos de la OIT, la desigualdad en los ingresos ha aumentado constantemente en los últimos años, con una disminución del 0,6 % en los ingresos de los trabajadores en relación con los ingresos en general entre 2019 y 2022. Esta tendencia se ha mantenido estable desde entonces, sin señales de recuperación. Se destaca que, además de los ingresos laborales, los ingresos generados por el capital benefician principalmente a los más ricos, lo que contribuye a ampliar la brecha de desigualdad.
Los cálculos de la OIT revelan que si la proporción de ingresos por el trabajo se hubiera mantenido al mismo nivel que hace veinte años, estos serían significativamente más elevados en 2,4 billones de dólares para el año 2024. La pandemia de la covid-19 ha sido un factor clave en esta situación, ya que casi el 40 % de la disminución de los ingresos laborales ocurrió entre 2020 y 2022. Esto demuestra la necesidad urgente de abordar las desigualdades económicas a nivel mundial.
La inteligencia artificial es un campo de la ciencia que se centra en la creación de computadoras y máquinas capaces de razonar, aprender y actuar de manera autónoma, utilizando datos a gran escala que superan las capacidades humanas. Esta tecnología puede tener un impacto significativo en el mercado laboral, automatizando tareas y cambiando la forma en que se realizan ciertos trabajos. Es importante que las políticas y regulaciones se adapten para garantizar que los trabajadores se beneficien de estas innovaciones tecnológicas sin sufrir consecuencias negativas en términos de empleo y salarios.
La OIT enfatiza la importancia de implementar políticas que promuevan una distribución equitativa de los beneficios económicos y garantizar condiciones laborales justas para todos los trabajadores. Es fundamental abordar la desigualdad en los ingresos y el empleo para lograr un crecimiento económico inclusivo y sostenible a nivel mundial. El papel de las organizaciones internacionales y los gobiernos es crucial para diseñar estrategias que mitiguen los efectos negativos del progreso tecnológico en la desigualdad y promuevan un desarrollo equitativo para todos los ciudadanos.
