A dos meses y 18 días de la muerte del pequeño Rafael Castro Terrero, de cuatro años, el enigma que envuelve su fallecimiento sigue sin resolverse. Las autoridades del Inacif aún no han entregado a los padres los resultados de la autopsia realizada, lo que ha causado angustia e incertidumbre entre sus allegados. La madre de Rafael, Yanersy Terrero, se quejó de la falta de información sobre las causas reales de la muerte de su hijo y ha intentado obtener respuestas sin éxito. El caso comenzó el 28 de enero con la desaparición misteriosa del menor en su residencia en Santo Domingo Este, y su cuerpo fue encontrado tres días después en un solar baldío cercano.
Yanersy Terrero ha intentado obtener información en la Fiscalía de Santo Domingo Este, pero no ha recibido detalles sobre la investigación en curso. La madre de Rafael también ha expresado su temor por su vida y la de su familia, ya que siente que una persona que reside cerca de su sector la está persiguiendo. Esta situación la ha llevado a presentar una denuncia formal a través de la policía correspondiente. Considera que esta persona debe ser investigada por la muerte de su hijo, dado que insiste en conocer los resultados de la autopsia. A pesar de todo, Yanersy mantiene la esperanza de que su hijo aparezca con vida y considera que todo esto puede ser una pesadilla de la que despertará en algún momento.
El caso de Rafael comenzó cuando desapareció misteriosamente mientras cenaba en su casa, y su cuerpo fue encontrado tres días después en un solar baldío. Los familiares del niño sospechan que el responsable pudo ser una persona cercana, ya que nadie escuchó al niño gritar cuando supuestamente fue sacado de su casa. Las autoridades señalaron que las cámaras de seguridad en la zona no estaban funcionando en ese momento, lo que dificulta la investigación. A pesar de los esfuerzos de la madre, los resultados de la autopsia y la causa exacta de la muerte de Rafael aún no han sido revelados.
La falta de información sobre la muerte de Rafael ha generado gran dolor y sufrimiento en su familia, que vive una vida de amargura desde el trágico suceso. Yanersy ha expresado su deseo de justicia y de encontrar al responsable de la muerte de su hijo, y teme por su seguridad debido al acoso que recibe de parte de una persona cercana a su residencia. A pesar de la incertidumbre y el misterio que rodea la muerte de Rafael, su madre sigue en búsqueda de respuestas y justicia para su pequeño. La comunidad y los allegados de la familia también exigen que se esclarezca lo sucedido y se determine quién es el responsable de este trágico hecho.
