Un estudio realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo en la República Dominicana ha revelado que la tolerancia a la corrupción ha aumentado significativamente en la sociedad dominicana, a pesar del cambio de gobierno en 2020 que inicialmente renovó la confianza en el sistema político. La Encuesta de Cultura Democrática ha mostrado que el porcentaje de personas dispuestas a tolerar cierto grado de corrupción si se resuelven los problemas ha crecido del 48.3 % al 50.9 % en un año, lo que sugiere una normalización peligrosa de la corrupción en el país.
Factores socioeconómicos influyen en esta tolerancia a la corrupción, siendo las personas con menor nivel educativo y menores ingresos más permisivas con las prácticas corruptas si perciben que sus necesidades son atendidas. Esta actitud plantea desafíos para la integridad democrática y el estado de derecho en la República Dominicana. El ministro de Economía, Pavel Isa Contreras, ha reconocido la gravedad de la situación y ha reafirmado el compromiso del gobierno para abordar estos retos en la cultura política dominicana.
La Encuesta de Cultura Democrática también revela que la tolerancia a la corrupción varía según el grupo poblacional. Además, la presidencia es la institución en la que más confían los dominicanos, a pesar de la creciente percepción de corrupción en las instituciones públicas. Por otro lado, se ha observado un aumento en la justificación del clientelismo, con altos niveles de aceptación de actividades clientelares como ayudar a un familiar o amigo a conseguir empleo en el gobierno o un contrato público.
La discriminación y la desigualdad siguen siendo temas latentes en la sociedad dominicana, a pesar de los avances en términos de igualdad. Aunque la participación política ha aumentado y hay resultados favorables en términos de democracia y participación ciudadana, solo tres de cada diez dominicanos confían algo o mucho en la gente. Las preocupaciones más importantes para los consultados son el imperio de la ley y la igualdad social.
El estudio realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo resalta la necesidad de fortalecer la educación cívica, mejorar la transparencia gubernamental y promover una cultura de integridad en todos los niveles de la sociedad dominicana para abordar la creciente tolerancia a la corrupción y el clientelismo. Es fundamental romper el círculo vicioso clientelar entre los gobernantes y la ciudadanía, y convertir los favores en derechos para mejorar la calidad de los empleados públicos y asegurar un acceso igualitario a los servicios del estado independientemente de la adscripción política.