El Fondo Monetario Internacional realizó una misión en República Dominicana para revisar el Artículo IV del Acuerdo Constitutivo de la entidad. Durante esta visita, estimaron que el país tendría un crecimiento del 5.1% en su Producto Interno Bruto para el año 2024, con una inflación dentro del rango meta del Banco Central. También destacaron el aumento de la inversión extranjera directa como un signo de fortaleza en el sector externo de la República Dominicana.
En cuanto al sector financiero, el FMI considera que se encuentra en niveles adecuados de capitalización y rentabilidad, y prevé un futuro positivo para este sector en República Dominicana. Estas consideraciones se presentaron durante una reunión con el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, donde se discutieron las conclusiones de las reuniones llevadas a cabo en el país con actores del sector público, privado, financiero y sociedad civil.
La valoración positiva del sector privado sobre el cumplimiento de las metas de inflación por parte del Banco Central fue resaltada por Fernández-Corugedo. Asimismo, se destacó la percepción de estabilidad macroeconómica y social en la República Dominicana por parte de los sectores productivos. El FMI agradeció la colaboración del Banco Central y ofreció asistencia técnica en futuros proyectos.
El gobernador Valdez Albizu expresó su satisfacción por la cooperación entre el Banco Central y el FMI, y la coincidencia de las evaluaciones macroeconómicas. En relación al desempeño del sistema financiero, destacó los niveles de solvencia y rentabilidad superiores a los requeridos por las normativas, así como el comportamiento favorable de las actividades generadoras de divisas.
El gobernador mencionó que la economía dominicana se encuentra en una buena posición para crecer cerca de su potencial, gracias a la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos. En el encuentro también participaron otros miembros del Banco Central y del FMI, quienes discutieron cifras como el coeficiente de solvencia, la morosidad de la cartera de créditos, la rentabilidad sobre el patrimonio y los indicadores de divisas. La República Dominicana se enfrenta a un panorama desafiante pero con bases sólidas para seguir creciendo.
