El director general de Migración, Venancio Alcántara, criticó el informe de Amnistía Internacional que acusa a la República Dominicana de cometer violaciones de derechos humanos en las repatriaciones de extranjeros irregulares en el país. Afirmó que el país continuará con las repatriaciones y que se realizan de acuerdo a la ley 275-04, respetando los derechos humanos y las normas internacionales.

Alcántara rechazó el informe de AI y negó que se maltrate a los extranjeros durante las repatriaciones, indicando que República Dominicana ha demostrado interés en ayudar a Haití a salir de la crisis. El presidente Luis Abinader ha tomado medidas para buscar una solución a la inestabilidad en el país vecino, que es la causa de la violencia actual. La Dirección General de Migración rechaza cualquier injerencia en la política migratoria nacional.

El funcionario enfatizó que los procesos de interdicción se realizan siguiendo la ley y respetando los derechos humanos, además de estar en línea con las normas internacionales que el país ha firmado. Aseguró que la situación en Haití exige una respuesta urgente de la comunidad internacional para solucionar la crisis y la violencia que se vive en la región. Alcántara destacó que República Dominicana está comprometida en ayudar a su país vecino.

Alcántara defendió la política migratoria del país y rechazó cualquier intervención extranjera en las acciones del Estado. Afirmó que la República Dominicana está interesada en ayudar a Haití a superar su crisis y ha tomado acciones concretas para abordar la inestabilidad en la región. El gobierno dominicano ha pedido a la comunidad internacional que actúe con urgencia para resolver la situación en Haití y poner fin a la violencia que afecta a la región.

En resumen, la República Dominicana continuará con las repatriaciones de extranjeros irregulares en el país, siguiendo los procedimientos establecidos por la ley y respetando los derechos humanos. El director general de Migración rechazó el informe de Amnistía Internacional que acusa al país de violaciones de derechos humanos en este proceso, y enfatizó que el gobierno dominicano está comprometido en ayudar a Haití a superar su crisis. Además, rechazó cualquier injerencia extranjera en la política migratoria nacional.

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