La Dirección General de Migración informó que en los primeros 17 días de octubre ha reconducido a Haití a 23,535 migrantes haitianos, con un promedio de 1,384 personas por día. De esa cantidad, 15,488 corresponden a migrantes deportados tras ser detenidos durante operativos, mientras que 8,047 son repatriaciones de haitianos que voluntariamente decidieron regresar a su país. Desde el 3 de octubre, Migración tiene como meta deportar hasta 10 mil migrantes haitianos por semana, y ha recibido críticas por parte de las autoridades haitianas y de la comunidad internacional por estas medidas.

El Gobierno dominicano ha señalado que la entrada masiva de migrantes haitianos sin autorización legal representa una presión insostenible en los servicios públicos. Esta situación ha llevado a quejas por parte de las autoridades haitianas ante la comunidad internacional, denunciando las deportaciones masivas y discriminatorias por parte de la República Dominicana, sin respeto a los procedimientos legales y a la dignidad humana. En medio de estas críticas, el Gobierno dominicano ha asegurado que respeta los derechos humanos de los migrantes y sigue un protocolo de depuración y tratamiento adecuado.

En respuesta a las críticas de las autoridades haitianas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana ha calificado las acciones del Gobierno vecino como un "acoso internacional". Defendió la política migratoria del país, recordando un Protocolo de Entendimiento sobre los Mecanismos de Repatriación firmado por ambos países en 1999. El Ministerio lamentó que en lugar de enfocarse en enfrentar la crisis que atraviesa, las autoridades haitianas se dediquen a "acosar" a la República Dominicana por su marco regulatorio.

Durante una protesta en el Centro Vacacional de Haina, los migrantes haitianos alegaron pasar hambre y que las condiciones no eran óptimas. Según Migración, la revuelta comenzó porque pedían su deportación inmediata. En respuesta a esta situación, el Gobierno y Migración han garantizado que se respetan los derechos humanos de los migrantes y se ha instalado una unidad móvil de los Comedores Económicos para proporcionar alimentos a los migrantes durante su estancia en el centro de acogida. El Gobierno ha reiterado su compromiso de seguir un proceso adecuado en la deportación de migrantes.

En medio de la tensión entre ambos países por las deportaciones de migrantes haitianos, el Gobierno dominicano ha defendido su política migratoria y lamentado el enfoque de las autoridades haitianas en acusar a la República Dominicana en lugar de abordar la crisis interna que genera la emigración. Mientras tanto, se continúan los operativos de deportación de migrantes y repatriación de aquellos que voluntariamente deciden regresar a su país. La situación sigue generando controversia y críticas a nivel nacional e internacional, con un debate sobre la gestión de la migración en la región.

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