La Dirección General de Migración (DGM) está trabajando arduamente para cumplir con la meta de deportar 10,000 extranjeros indocumentados cada semana, como lo anunció el gobierno. En una semana, la entidad ha repatriado a 9,117 extranjeros, de los cuales 7,217 fueron deportados durante una jornada masiva de interdicción que comenzó la semana pasada. El director general de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, enfatizó que todos los operativos se realizan respetando los derechos humanos y con el uso proporcional de la fuerza, tal como lo planteó el presidente Luis Abinader en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional.

En cuanto a los extranjeros que fueron interdictados y que portaban documentos, se retuvieron aquellos que no presentaron una identificación fiable que sustentara su presencia en la República Dominicana. Todos están siendo sometidos a un proceso de verificación para determinar su estatus migratorio en el país y, en caso de encontrarse en situación irregular, serán deportados a su país de origen. En el caso de los menores de edad interdictados, se actúa conforme a la ley 136-03 de niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con el Consejo Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (Conani) para garantizar sus derechos fundamentales y proteger su integridad física.

Los operativos para detener a extranjeros irregulares cuentan con la colaboración de las Fuerzas Armadas, el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea de República Dominicana, la Fuerza de Tarea Ciudad Tranquila, la Policía Nacional y el Ministerio Público. Estas acciones se llevan a cabo de acuerdo con la ley general de Migración 285-04 y el decreto de aplicación 631-11, siempre respetando los derechos humanos, con prudencia y el uso proporcional de la fuerza. Los operativos iniciaron el 1 de octubre y se han extendido en todo el país siguiendo las directrices del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional presidido por Luis Abinader.

El director de Migración enfatizó que se trabaja con intensidad para lograr la meta establecida por el gobierno. Estas acciones forman parte de un plan migratorio para regularizar la situación de los extranjeros en el país y mantener un control migratorio adecuado. El objetivo es garantizar la seguridad nacional y el cumplimiento de las leyes migratorias vigentes. La DGM sigue trabajando para deportar a los extranjeros que se encuentren en condición irregular en la República Dominicana, respetando en todo momento sus derechos y protegiendo a los menores de edad que sean interdictados durante los operativos.

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