El Gobierno de México y Estados Unidos han informado sobre una disminución en los arrestos migratorios en la frontera común, pero la situación en el límite sur de México, en el estado de Chiapas, ha visto un aumento significativo en el número de migrantes irregulares. Durante el primer cuatrimestre de 2024, se reportaron 155,879 eventos de personas en situación migratoria irregular en Chiapas, un aumento del 214% en comparación con el año anterior. En la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala, se interceptaron 56,801 migrantes irregulares de enero a abril, lo que representa un aumento del 208% en relación al mismo período del año anterior.
A pesar de la disminución en los arrestos de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos desde que el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para restringir el asilo y agilizar las deportaciones, el flujo de migrantes en el sur de México no ha cesado. El Instituto Nacional de Migración informó que la migración irregular en todo México ha aumentado en un 650% interanual, alcanzando un récord de casi 1.4 millones de enero a mayo. La Coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados en Tapachula señaló que el flujo diario de migrantes sigue siendo alto, con miles de personas intentando avanzar hacia sus destinos a pesar de las dificultades.
Tapachula sigue siendo la puerta de entrada a México para muchos migrantes, con la Oficina de ACNUR reportando un aumento en las solicitudes de asilo. La venezolana Rany Rose, quien se encuentra varada en Tapachula, mencionó que el flujo migratorio ha aumentado, con personas procedentes de Asia, Haití, Colombia y otros países de América del Sur. Muchos migrantes, incluyendo venezolanos como ella, se ven obligados a trabajar en condiciones precarias para poder sobrevivir mientras esperan su oportunidad de seguir hacia su destino final.
A pesar de las restricciones impuestas por Estados Unidos, los migrantes en Tapachula continúan enfrentando condiciones difíciles, que incluyen falta de alimentos, enfermedades y climas adversos. La venezolana Estefany Aguilar, quien lleva más de 10 días durmiendo a la intemperie en Ciudad Hidalgo, describió la situación como caótica, con migrantes de Centroamérica y otras regiones ingresando en grandes cantidades y enfrentando desafíos similares. A pesar de las dificultades, muchas personas continúan con la esperanza de alcanzar un futuro mejor en otro lugar.
La complejidad de la situación migratoria en el sur de México se ve reflejada en los números récord de migrantes irregulares interceptados en Chiapas y Tapachula. A pesar de los esfuerzos de ambos gobiernos por reducir la migración irregular, el flujo de personas en busca de mejores oportunidades sigue siendo constante. Organizaciones como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados continúan brindando apoyo a los solicitantes de asilo, mientras que los gobiernos de México y Estados Unidos colaboran para abordar el problema en la frontera. La situación de los migrantes en el terreno es difícil, con muchas personas enfrentando condiciones extremas en su búsqueda de una vida mejor.
